Las vueltas que da la vida. Hace unos años, el Royal Oak Offshore era el reloj más analizado, codiciado y buscado de Audemars Piguet. Aquella pieza, lanzada en 1993 con motivo del aniversario del Royal Oak, era la imagen más reconocible del nuevo movimiento de Alta Relojería deportiva que surgió a finales del siglo pasado. Al igual que el Royal Oak Offshore, todos eran modelos grandes, enormes, sin miedo a usar colores llamativos o materiales de última tecnología. Aunque el Royal Oak Offshore no ha perdido su condición de favorito del aficionado, está claro que en los últimos años el papel de “unicornio” dentro de la manufactura ha sido asumido por el Royal Oak. Más específicamente, el Jumbo de 39 milímetros.
Este trasvase de poder es evidente en la comparación de ambos aniversarios. El año pasado fue del Royal Oak, estuvo repleto de diferentes novedades, con actualización del Jumbo incluida. Entonces encontramos la mejora de la línea con la nueva familia de movimientos, la elección de materiales inéditos y con ese curioso repóquer de Jumbos, cada uno fabricado en un metal diferente, como colección estrella. La oferta del Royal Oak Offshore ha sido, hasta ahora, más limitada. Se presentan tres novedades en este primer semestre. Como vemos, bastante menos que en el programa preparado para el Royal Oak, pero con detalles muy interesantes que nos ayudan a entender la idiosincrasia Offshore.
Del acero a la cerámica
Si algo tienen en común los tres nuevos Royal Oak Offshore es el uso de la cerámica como principal material de fabricación. Hace relativamente poco que Audemars Piguet se ha lanzado a comercializar relojes fabricados íntegramente en cerámica. Eso sí, una vez descubierta la fórmula, no han parado.
El nuevo Royal Oak Offshore 26238 representa la transformación más fiel del concepto original del Offshore al mundo de la cerámica. El reloj comparte referencia, tamaño y diseño con el original el más moderno The Beast, salvo por la fabricación en cerámica negra en lugar de acero.
En realidad, Audemars Piguet ha seguido el mismo camino que ya manifestó el año pasado con la introducción de la versión de cerámica negra del 26240. Esta es la referencia base del Royal Oak Cronógrafo Automático. Fue una presentación bastante discreta, como discreta ha sido la introducción de este primer Royal Oak Offshore todo en cerámica. Suponemos que en la manufactura lo ven como un paso tan natural que no merece una gran atención. Una actitud con la que, por cierto, no estarán de acuerdo muchos seguidores del Royal Oak.
Compleja fabricación
Dos son los grandes atractivos de este reloj. El primero es el impactante acabado en negro de toda la superficie. Es un color bastante usual en la colección. No en vano, algunas de sus versiones más recordadas, como el Royal Oak Offshore ‘End Of Days’ de 1999, tenían un acabado monocromático negro. Aquí la gran diferencia reside en el segundo atractivo del reloj, que no es otro que las excepcionales cualidades de la cerámica como material de fabricación.
Si tanto ha tardado Audemars Piguet en dar con la clave del Royal Oak de cerámica es por la complejidad de su brazalete. Cada pieza es diferente y debe recibir un proceso de tratamiento de las superficies hasta que estas adquieren el mismo acabado que las referencias originales en acero. Por supuesto, trabajar la cerámica es más difícil que el acero. Por esta razón esta versión ha tardado tanto en ver la luz. También lo vemos en el precio, sustancialmente superior a la versión en acero, a la que casi dobla.
Un gemelo negro
Más allá de su fabricación integral en cerámica, el flamante Royal Oak Offshore es similar a las referencias integrales del 26238, un modelo hasta ahora existente en acero, titanio y oro rosa. La caja tiene un diámetro de 42 milímetros y es hermética hasta 100 metros. La carátula presenta una decoración guilloché Petite Tapisserie, con disposición de 3, 6 y 9 horas del contadores y lupa de aumento para la ventana de fecha.
Como ya es habitual en la colección, el reloj equipa el movimiento manufactura de última generación de la familia 4400, que Audemars Piguet estrenó a comienzos de 2019 con la llegada de la línea Code 11.59.
El lado más frívolo del Royal Oak Offshore
La segunda novedad en cerámica representa una imagen completamente diferente del Offshore. Si la versión de 42 milímetros es la evolución directa del Jumbo de Genta, Audemars Piguet tomó la decisión en 2011 de dar un giro a la colección un proponer una modernización más extrema. Hablamos de la versión de 44 milímetros, bien conocida por los seguidores del Offshore por su robusta y poliédrica caja, con mención especial a los pulsadores del cronógrafo.
La manufactura modernizó esta línea hace dos años con una puesta al día de la caja, ahora un milímetro más pequeño, todas ellas agrupadas bajo la referencia 26420. La oferta de este modelo se amplía ahora con su primera versión en cerámica.
Este nuevo modelo casa bien con el espíritu divertido y un poco vanidoso de la referencia 26420. Las claves están ahí: caja de gran diámetro, con mezcla de colores y materiales. En este caso se combina la cerámica negra con el oro amarillo. Un juego cromático que nos remite de manera directa a la moda de hace una década, justo cuando salió el primer Offshore de 44 milímetros.
Como curiosidad, el 26420 de cerámica negra viene con correa de piel de aligátor, cuando el resto de las versiones opta por el icónico caucho. Si el cliente sigue prefiriendo este material, siempre tiene la opción de optar por la correa adicional de caucho negro que viene con el reloj. Es una operación muy fácil de hacer gracias al sistema de intercambio rápido que Audemars Piguet introdujo en esta colección hace poco.
Provecho de sinergias
Cierra la lista de novedades del Royal Oak Offshore el espectacular Tourbillon Volante Cronógrafo Automático. El 26622 es una variación del modelo presentado en 2021, a su vez basado en la nueva interpretación que Audemars Piguet hizo en aquel momento del Royal Oak Offshore que antes comentábamos. El 26622 llamaba la atención por su movimiento 2967, un calibre de acabado esqueletado y que combinaba un tourbillon volante con un cronógrafo y la carga automática.
El Calibre 2967 era fruto de la enorme inversión realizada en mecanismos por Audemars Piguet con motivo del lanzamiento de la colección Code 11.59 y de la cual la manufactura está ahora obteniendo su recompensa con una nueva generación de movimientos con tourbillon volante. De este modo, el 2967 toma el relevo del innovador, aunque complejo calibre 2897 de carga automática y rotor periférico, diseñado por Renaud & Papi e introducido por Audemars Piguet en 2011.
La nueva versión 26622 en cerámica se diferencia de la ya existente en titanio en el detalle cromático. Tanto la correa como el realce y el interior del movimiento están acabado en un llamativo verde, color cada vez más habitual dentro del catálogo de la manufactura de Le Brassus. Sin duda, este añadido cromático casa bien con la interpretación heterodoxa de la Alta Relojería deportiva y cuya condición de pionera se arroga Audemars Piguet… con toda la razón del mundo.
FICHA TÉCNICA
ROYAL OAK OFFSHORE CRONÓGRAFO AUTOMÁTICO REF. 26238
FICHA TÉCNICA
ROYAL OAK OFFSHORE CRONÓGRAFO AUTOMÁTICO REF. 26420
FICHA TÉCNICA
ROYAL OAK OFFSHORE CRONÓGRAFO TOURBILLON VOLANTE AUTOMÁTICO REF. 26622