Es un reloj de salpicadero excepcional para un Rolls Royce único. Se trata de un proyecto que une a las dos firmas en exclusiva. La pasión de un coleccionista por Vacheron Constantin y Rolls Royce con las ideas claras de cómo tenía que ser su nuevo reloj y su automóvil. Les Cabinotiers Armillary Tourbillon es tourbillon biaxial con doble indicación retrógrada con una caja extraíble, diseñado a medida para el salpicadero del auto.
Calibre 1990
El mecanismo de este Les Cabinotiers Armillary Tourbillon es comparable al portentoso motor del Rolls Royce. El calibre 1990 de Vacheron Constantin incorpora los últimos avances del movimiento de la Referencia 57260, el reloj más complicado de la historia de la casa de Ginebra. Una indicación birretrógrada de horas y minutos de precisión y rapidez extrema con agujas de titanio. Un diseño que recuerda a los velocímetros de los autos tradicionales.
Lo más espectacular es el tourbillon armilar de doble eje y gran espiral cilíndrica. La denominación “armilar” se debe al relojero francés Antide Janvier, inventor del siglo XVIII que desarrolló una esfera móvil con un sistema planetario, lo que se conoce como esfera armilar. Visualmente, el tourbillon evoca los círculos entrelazados y las armillas (discos metálicos graduados) del famoso instrumento científico que sirve de modelo de la esfera celeste.
La construcción de este tipo de tourbillon consiste en dos carros anidados que giran en torno a dos ejes diferentes a una velocidad de 60 segundos por rotación para formar una esfera en movimiento perpetuo. Teniendo en cuenta la posición vertical del reloj en el salpicadero del coche, la presencia de este tipo de regulador en el corazón del mecanismo está plenamente justificada.
Cuatro patentes
Se han inscrito cuatro patentes por las innovaciones técnicas del calibre 1990. En primer lugar, está el sistema retrógrado instantáneo, controlado por una única leva de minutos que sincroniza perfectamente el salto de las dos agujas a medianoche o a mediodía. La virola patentada del escape —un componente que fija el extremo interior de la espiral— está fabricada en titanio. Al estar hecha con el mismo material que el órgano regulador, este tiene un mejor rendimiento. La tercera patente se refiere a la arquitectura de las jaulas del tourbillon, que, a través de su rotación, forman en todos los cuartos una de cruz de Malta, el emblema de Vacheron Constantin. La última patente se refiere a la palanca del áncora, elaborada en silicio con recubrimiento de diamante, que ofrece una mayor resistencia al desgaste y un coeficiente de fricción optimizado.
Lujo bespoke
Los acabados de este bello Les Cabinotiers Armillary Tourbillon lucen a juego con el espectacular interior del Rolls-Royce Amethyst Droptail. La esfera de zafiro del reloj revela toda la belleza del movimiento, que incorpora una platina principal con un revestimiento galvánico NAC de color malva con un acabado satinado circular, un tono original que combina con la tonalidad de los asientos de piel del Rolls-Royce. En la parte de la esfera, los puentes tienen aristas biseladas a mano y están adornados con un motivo de Côtes de Genève, que también se encuentra en los puentes de la parte trasera en el mismo color malva.
Vacheron Constantin y Rolls Royce
“Las dos marcas centenarias comparten una búsqueda de la perfección que consiste en superar constantemente los límites de lo factible”, explica Christian Selmoni, director de estilo y patrimonio de Vacheron Constantin. “Esta filosofía es un excelente catalizador para la innovación y el buen gusto, desde un punto de vista tanto técnico como estético”. Rolls-Royce Coachbuild es el equivalente a la sección de Alta Costura de la firma, y representa el pináculo de la marca Rolls-Royce. En colaboración con los maestros relojeros e ingenieros de Les Cabinotiers de Vacheron Constantin, el resultado no podía ser más sorprendente.
El reloj y sus accesorios pueden guardarse en un cofre de exhibición construido con la misma madera de poro abierto de ébano de Macassar claro y cuero de color amatista utilizados para el interior de este auto único. El interior del propio cofre está ligeramente curvado, como el salpicadero del automóvil. Una de las grandes novedades técnicas es el soporte para el auto. Los ingenieros de Vacheron Constantin tuvieron que desarrollar un mecanismo que se ajustara a las dimensiones precisas de los compartimentos del salpicadero. El soporte es posible extraerlo. Está construido en acero, permite al reloj girar 180 grados —para ver carátula y fondo— y su marco interior se presenta biselado, en acero texturizado con láser, con un revestimiento de PVD negro. Una atención a los más mínimos detalles. La base del reloj está fijada a una placa base de oro blanco, adornada con guilloché con un motivo de rayos de sol, elaborado a mano, y culminada con una cruz de Malta.
FICHA TÉCNICA
Vacheron Constantin Les Cabinotiers Armillary Tourbillon