Las ventajas de la última edición del Bulova Lunar Pilot

También fue “Moonwatch” el cronógrafo Bulova del comandante David Scott en la cuarta misión Apollo 15 de la NASA y su alunizaje en 1971. Usado de forma personal por Scott —Omega era el proveedor oficial con su Speedmaster para los astronautas—, aquella pieza de Bulova alcanzó 1,3 millón de dólares en subasta en 2015. El insigne cronógrafo de la firma americana se ha reeditado en diversas versiones, como la notable pieza en titanio para celebrar el 50ª aniversario de aquella hazaña. Ahora tenemos la última edición del Bulova Lunar Pilot con la tecnología cuarzo de alto rendimiento propia de la firma y detalles estéticos significativos. Repasamos las ventajas de la última edición del Bulova Lunar Pilot.

Pieza insigne

El cronógrafo de Bulova que usó el comandante Scott en la misión Apollo 15.

Es la pieza más insigne de su archivo histórico, junto a modelos como el Parking Meter o su Mil Ships de buceo. Bulova Lunar Pilot es un cronógrafo que cuenta con el movimiento NP20 de cuarzo alta frecuencia de la marca. El cristal de cuarzo oscila a 262 kHz, unas 8 veces más rápido que una vibración típica del cuarzo estándar en la industria (32,7 kHz). El segundero del cronógrafo tiene un efecto de barrido suave, mientras hay otro indicador que completa una vuelta cada segundo, lo que permite una lectura precisa del tiempo. Un cronógrafo tricompax que cuenta también con escala taquímetro en el bisel.

Nuevo tamaño 43 mm

Lunar Pilot Chronograph se ha lanzado en ediciones de hasta 45 mm de diámetro. La nueva referencia llega en caja de acero de 43 mm con indicadores y manecillas luminiscentes. Se presenta una versión en la clásica carátula negra y otra con la esfera panda en blanco y azul con un acabado granulado. Además, las nuevas referencias pueden vestir brazalete de acero o una correa NATO adicional intercambiable de cuero negro o azul, respectivamente.

Sello histórico americano

La firma fundada por Jospeh Bulova en 1875 comenzaría con una pequeña tienda en el centro de Nueva York y llegó a la Luna. Una visión pionera que le llevó a crear el primer anuncio que los americanos vieron en la televisión. Un hecho que sucedió en 1941 en el intermedio de un partido de béisbol entre los Brooklyn Dodgers y los Filis de Filadelfia. A nivel tecnológico fue la primera firma en comercializar en 1960 el primer reloj electrónico con el mecanismo del diapasón —convertido en logo oficial—. Aquella pieza revolucionaria, el Accutron, le abrió las puertas de la NASA. Bulova estuvo presente en 46 misiones de la agencia aeroespacial con su tecnología para respaldo de medición de numerosas actividades en el espacio.