Así es el reloj más complicado de la historia de AP: CODE 11.59 BY AUDERMARS PIGUET UNIVERSELLE

Con el apelativo RD#4, el laboratorio I+D de la firma de Le Brassus ha creado una obra maestra con 23 complicaciones en solo 42 mm

Si tú odiaste el Code 11.59 en 2019, ahora estás obligado a amarlo. Este Code 11.59 by Audemars Piguet Universelle RD#4 con 23 complicaciones es una auténtica bofetada edificante a los enemigos del Code 11.59. Aquí se encuentra el reloj más complicado de la historia de Audemars Piguet. Además de un auténtico bombardeo de novedades, para cerrar el 50ª aniversario de la gran leyenda de la firma con “grande finale”, Bennahmias quiere despedirse de AP con un mensaje muy claro: Code 11.59 no es orden de segundo plato, sino un menú exquisito de mecánica sobresaliente donde el histórico savoir-faire del Royal Oak no sólo encuentra perfecta solución de continuidad, sino también nuevos caminos alternativos para un extraordinario presente y un prometedor futuro cargado de innovaciones.  

“¡El Code 11.59 by Audemars Piguet Ultracomplicación Universelle RD#4 es nuestra búsqueda del Santo Grial particular, con un savoir-faire increíble en un espacio minúsculo! Lo soñamos durante un siglo, lo imaginamos durante dos décadas y lo hemos creado en siete años”
François-Henry Bennahmias, CEO de Audemars Piguet

Code 11.59 Ultracomplicación Universelle RD#4

Este Code 11.59 Ultracomplicación Universelle es la última gran obra maestra de Audemars Piguet. La caja de múltiples facetas, bisel extraplano, asas estilizadas, carrura octogonal resulta ser una de las más complejas realizadas por la manufactura, pero también una combinación perfecta para este calibre 1000. Entre algunas de sus complicaciones, la Supersonnerie, repetición de minutos, calendario perpetuo, cronógrafo flyback con ratrapante y un tourbillon volante. Ingenieros, diseñadores, relojeros y artesanos han trabajado durante más de siete años ha permitido dar vida a este RD#4 —es decir, que comenzaron a trabajar antes del lanzamiento oficial del Code 11.59 en el SIHH del 2019—. La marca afirma que el proyecto comenzó en 2016 con el objetivo de desarrollar un reloj de pulsera ultracomplicado de uso diario, es decir, también ergonómico y cuya complejidad no limitara su uso a pieza de museo.

I+D revolucionario

Y aquí encontramos las tres generaciones de avances en I+D de AP: Supersonnerie (RD#1) de 2015; el movimiento del calendario perpetuo ultraplano (RD#2) de 2018; y el oscilador con mayor amplitud de los Royal Oak Tourbillon Volante Automático Extraplano (RD#3) del pasado año.  El calibre del nuevo Universelle RD#4, con 1,100 componentes, cuenta con 23 complicaciones y 17 dispositivos técnicos que conducen a otra generación de movimientos I+D en AP. Y todo estructurado de forma eficiente en una nueva caja de tan solo 42 mm de diámetro (en lugar de 41 mm de la colección Code 11.59) y 15,55 mm de grosor para una proeza de ingeniería. Un total de seis coronas y pulsadores fáciles de usar, distribuidos de manera uniforme en torno a la carrura, recuerdan sutilmente las geometrías redondeadas de la pieza. Por primera vez, el reloj exhibe un fondo “secreto” dorado que amplifica el rendimiento acústico y revela la belleza del mecanismo gracias a la nueva caja de resonancia de zafiro Supersonnerie.

“Esta nueva ultracomplicación es la culminación de varias décadas de investigación, diseño y fabricación de muchos tipos de mecanismos complicados que han situado en el primer plano la ergonomía. Para lograr el máximo nivel de fiabilidad manteniendo el grosor de nuestros calibres, consideramos que una “función mecánica con un enfoque ergonómico” abre una vía tanto para Audemars Piguet como para la industria relojera en general”.

Giulio Papi, director técnico de Audemars Piguet Le Locle
Cuatro versiones del RD#4

Para lograr una pieza como este Code 11.59 Ultracompliación Universelle RD#4, en Le Brassus han tenido que trabajar mucho. Porque son cuatros versiones las que se lanzan. Dos referencias que exhiben los acabados a mano y los detalles del calibre 1000 en la carátula esqueletada. Se presentan en caja de oro blanco o rosa y esfera bicolor a juego con puentes esqueletados y detalles negros en contraste.

Y otras dos ediciones también en caja de oro blanco con esfera de oro y acabado galvánico opalino negro, o con esfera de oro y acabado PVD opalino beige. Los contadores del cronógrafo lucen en contraste y el tourbillon volante se ubica a las 6 h. Las ventanillas del día y el mes, justo sobre los índices de las 9 y las 3 horas, respectivamente, se han superpuesto a los contadores de los minutos y las horas circulares del crono.

Los contadores y las ventanillas se han acabado a mano con un canto pulido muy fino. Y la propia yuxtaposición de las geometrías circulares y angulares de la esfera recuerda sutilmente a la compleja arquitectura de la caja del Code 11.59. Las cuatro versiones montan el cristal de zafiro de doble curvatura característico de la colección Code 11.59 y visten correa de piel de aligátor negra, además de una pulsera de piel de becerro con revestimiento de caucho texturizado.

Calibre 1000

Uno de los grandes avances técnicos ha consistido en simplificar el uso de las funciones al reducir a tres coronas y tres pulsadores el elevado número de pulsadores y correctores que suelen integrar los relojes ultracomplicados de este nivel. El calibre 1000 es un movimiento de carga automática con solo 34.3 mm de diámetro y un grosor total de 8.8 mm. Los pulsadores se integran en el lado izquierdo, mientras que, en el lado derecho, se mantienen tres coronas con pulsadores coaxiales para dar cuerda, ajusta fecha y hora con la corona central, y seleccionar el modo sonería (Grande Sonnerie, Petite Sonnerie o silencio). El crono flyback se maneja con la corona de las 2 h (puesta en marcha) y la de las 4 h (puesta a cero).

Pero hay curiosidades técnicas como la corrección del mes adelante o atrás con la corona de este mismo pulsador de las 4 h mientras el crono está en marcha. Desarrollos técnicos de simple uso que cuentan con su sistema de seguridad apropiado para evitar daños de un uso indebido. La arquitectura del mecanismo cronógrafo se ha remodelado asimismo para ganar espacio y revelar componentes habitualmente ocultos en el lado del fondo. Uno de los grandes avances ha sido la integración del mecanismo ratrapante en el grosor del cojinete de bolas del rotor central —permitió reducir el grosor del calibre—. Y, a nivel estético, los contadores de las horas y los minutos se han ampliado y descentrado ligeramente del eje de las 3-9 horas para distanciarlos de la jaula del tourbillon volante y lograr mayor legibilidad. Diferentes pequeños símbolos grabados en cada una de las coronas y pulsadores recuerdan intuitivamente al usuario las funciones.

En una pieza de extraordinaria complejidad y con múltiples funciones, las soluciones para la energía de la marcha es cuestión primordial. Audemars Piguet ha desarrollado un barrilete principal más grande para impulsar tanto las agujas como las funciones de cronógrafo y calendario, mientras que las funciones de sonería se alimentan mediante otro barrilete específico. Un potente mecanismo que puede brindar al reloj alrededor de 60 horas de autonomía cuando no está en la muñeca, dependiendo de las funciones activadas.

“Este reloj ha sido el máximo reto para nuestro equipo de desarrollo. Ha exigido una evolución de nuestros procesos internos para permitir que cuatro personas pudieran trabajar en el calibre al mismo tiempo. El nivel de miniaturización alcanzado es un auténtico hito para Audemars Piguet y prepara el camino para la nueva generación de mecanismos complicados”.

Lucas Raggi, director de investigación y desarrollo de Audemars Piguet
Instrumento sinfónico

El Code 11.59 by Audemars Piguet Ultracomplicación Universelle RD#4 combina la sofisticada tecnología Grande Sonnerie con la tecnología patentada Supersonnerie introducida por Audemars Piguet en 2015. El sistema Supersonnerie de AP ha sido revisado por los ingenieros. En Le Brassus han desarrollado un sistema de doble fondo especial con una tapa extraplana «secreta» y una nueva caja de resonancia, de tan solo 0,6 mm de grosor, íntegramente elaborada en cristal de zafiro, sobre la cual están montados los timbres. Han sido necesarios tres años de desarrollo para crear un componente de zafiro hermético con la geometría y el grosor idóneos para actuar como caja de resonancia.

La tapa “secreta” presenta una serie de aberturas laterales para dejar pasar el aire y potenciar la amplificación del sonido cuando el reloj descansa en la muñeca. Asimismo, se ha ahuecado su interior para conservar el mínimo material posible y reducir el grosor general de la caja. Con una palanca ubicada a las 3 h, se abre la tapa y se exhibe todo el mecanismo, donde luce a primera vista el sistema ratrapante y la masa oscilante de platino exclusiva —grabada con ondas sonoras—. Atractiva belleza visual para un instrumento sinfónico que cuenta con Grande Sonnerie —horas y cuartos al paso, repitiendo la hora de los cuartos cada vez—, Petite Sonnerie —las horas— y repetición de minutos que puede activar el propietario en el momento que desee.

Calendario perpetuo “semigregoriano”

El calendario perpetuo desarrollado en el calibre 1000 destaca por tres razones fundamentales. En primer lugar, se trata de un sistema no gregoriano, sino “semigregoriano” que omite automáticamente el año bisiesto cada 100 años, por lo que requiere únicamente corrección manual cada 400 años, cuando la mayoría de estos calendarios lo exige cada 100 años —es decir, solo hará falta un ajuste en el año 2400—. En segundo lugar, un mecanismo que simplifica la corrección de las funciones. Cuenta con pulsadores específicos para fases lunares y el día, además de contar con un sistema de fecha reversible hacia delante o detrás, del mismo modo que el mes. Y, en tercer lugar, el innovador dispositivo para la luna astronómica con salto instantáneo. Está conformado por dos discos concéntricos, estampados con seis posiciones lunares, y se combinan para aportar hasta 10 imágenes más realistas del astro lunar —solo requiere ajuste manual cada 112 años—

Portento mecánico ergonómico
Tributo al reloj de bolsillo L’Universelle de 1899

El Code 11.59 by Audemars Piguet Universelle RD#4 rinde tributo al reloj de bolsillo L’Universelle, uno de los relojes más complicados de la historia de la Manufactura. Con sus 26 funciones, entre ellas 19 complicaciones clásicas, este histórico reloj de bolsillo se encuentra entre los relojes más complicados del mundo junto al Marie Antoinette de Breguet (1802), La Merveilleuse de Ami LeCoultre (1878), Leroy 01 de Louis Leroy (1900), Henry Graves Supercomplication de Patek Philippe (1933) y Le Cabinotier de Vacheron Constantin (2019), por citar los más destacados.

Tras desaparecer durante unas décadas, L’Universelle reapareció en 1993 en una subasta organizada por Sotheby’s donde fue adquirido por un reputado coleccionista británico de relojes Audemars Piguet antiguos. El reloj de bolsillo sufrió cambios importantes en el año 2001, cuando se encajó el movimiento en platino y se personalizó la esfera al gusto del propietario. L’Universelle regresó al taller de restauración de Audemars Piguet en 2012, donde fue totalmente restaurado y encajado en su caja de oro rosa original por dos expertos relojeros de Audemars Piguet, en una meticulosa tarea de cuatro años de duración. Adquirido por la  manufactura en 2016, este reloj de bolsillo ultracomplicado se encuentra en el Musée Atelier Audemars Piguet.

“Desde hace más de dos siglos, muchos de los movimientos más complicados son manufacturados en La Vallée de Joux por un grupo de relojeros fuera de serie. En 1899, Audemars Piguet participó en la creación de tres calibres ultracomplicados, entre ellos el inigualable reloj de bolsillo L’Universelle que actualmente se exhibe en el centro del Musée Atelier Audemars Piguet. El año 2023 supone el retorno de la marca a este exclusivo dominio de la excelencia con una obra maestra que entrelaza complejidad extrema y simplicidad de uso”.

Sébastian Vivas, director de patrimonio y museo en Audemars Piguet
Leslie López

Lector antes que editor. Planté un limonero y escribí un libro. Espíritu deportivo para templar el ánimo. Ldo. en Filosofía (Univ. de Sevilla) y Máster de Periodismo (Complutense de Madrid).

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