Conoce perfectamente la región de América y LATAM por su reciente pasado como director de la región en Vacheron Constantin antes de ser nombrado CEO de Arnold & Son y Angelus en 2020. Con solo 44 años, Bertrand Savary es uno de los altos ejecutivos más jóvenes de la industria relojera con la veteranía que aporta haber sumado experiencia también en los mercados asiático y europeo. La firma forma parte del grupo japonés Citizen, que cuenta también con las suizas Frédérique Constant y Alpina; y como músculo para la fabricación, nada menos que La Joux-Perret y el productor de componentes Prototec. “Tomé la posición en Arnold & Son el 1 de marzo de 2020, veinte días antes del lockdown”, asegura Savary. La firma ya estaba en México, pero ahora refuerza su presencia en una nueva etapa con la ayuda de Temposatis como distribuidor. “Está creciendo el valor percibido de nuestros relojes”, asegura Savary.
—¿Es un cambio notable salir de Vacheron Constantin para ir a Arnold & Son?
—Es muy diferente. Los equipos son más pequeños. Pero la verdad es que me gusta más. Podemos hacer algo un día y decidir muy rápidamente en todo: producto, marketing y comercial también. Cuando trabajamos en una gran marca, todo se maneja de Suiza o por el grupo. A mí me gusta más y podemos ver si las decisiones que tomamos funcionan, o no, rápidamente.
Comunicación
—John Arnold tiene una historia destacable como relojero británico.
—La marca tiene una historia fenomenal. Los historiadores señalan que John Arnold es el responsable de la industrialización de los relojes. Hizo los cronómetros marinos para todos los barcos ingleses. Y pensaba en la manera de producir 100, 200 relojes. No estuvo tan preocupado por el diseño, sino que buscaba la producción rápida con precisión y calidad. Con Breguet es diferente, pero sí se sabe que trabajaron juntos. Y se dice que John Arnold daba los rubíes en secreto e ilegalmente a Breguet para hacer relojes porque en ese momento la relación entre Francia e Inglaterra no era muy buena. Estamos trabajando en un libro con la historia de John Arnold para presentarlo en el próximo Watches & Wonders. La historia es increíble. Y necesitamos explicarla, es importante para nosotros y para los clientes también.
—¿Y cómo se logra posicionar una firma de producción limitada y menor visibilidad?
—Claro que no tenemos la misma visibilidad, ni tampoco el dinero de marketing para comunicar. Pero la dirección que tenemos es producir relojes que no existen en otras marcas, como el Globetrotter o el nuevo Luna Magna, que es la Luna más grande del mercado relojero en tres dimensiones. La mitad es de mármol y mitad de aventurina. Es una pieza increíble donde todo se ajusta con la corona, que no necesita ajuste en 128 años. Es una complicación poética. Una edición limitada de 28 piezas que se vendió en una semana. Los clientes buscan algo diferente de las grandes marcas cuyos productos se parecen mucho, son muy similares entre sí. El objetivo es tener relojes que no puedes comparar con otros. Son diferentes maneras de presentar el tiempo o presentar una complicación. Por ejemplo, el Globetrotter es un GMT pero más poético. Es la manera en la que esperamos funcionar. Y también la comunicación digital, con el IG, Wechat, Facebook, etc., es una manera más económica de comunicar y organizar eventos.
“Está creciendo el valor percibido”
—Arnold & Son es una firma bajo el legado histórico de John Arnold, pero es una marca joven realmente que se relanzó en 1995. ¿Percibe que ya es reconocida y valorada?
—En diferentes países tenemos coleccionistas que aman la marca. Y me ha sorprendido que tiene muy buena retroalimentación y comentarios del cliente. Oriente Medio es un mercado muy importante para Arnold & Son y hay muy buena relación con estos clientes. Nos falta entrar más en Europa. Y abrimos China durante el pasado Watches & Wonders. Los chinos recibieron muy bien la marca. Y ahora vamos a abrir cuatro o cinco puntos de venta antes de fin de año. Todo es muy positivo para nosotros. Y creo que la marca está en una posición agradable, pero faltan algunos pequeños cambios en marketing, producto, equipos y comercial también.
—¿Cambios de qué tipo?
—Empezamos a trabajar con nuevos partners y proveedores. Algo destacable es que también está creciendo el valor percibido de nuestros relojes. Y tenemos que hacer pequeños cambios en el producto. Antes trabajé en Breguet y Vacheron Constantin y, para mí, el acabado del movimiento o los detalles del dial son muy importantes. En mi opinión, falta mejorar un poquito. Son pequeños detalles. Los movimientos son increíbles porque vienen de La Joux-Perret, que es del grupo. Pero son movimientos que tienen cinco o seis años y necesitamos también actualizar lo que gusta hoy. Por ejemplo, acabados côtes de Genève antes, pero ahora es algo diferente. Tenemos que hacer algo diferente para el gusto de hoy.
Espíritu “indie” con músculo
—Entonces encuentras en la marca mucho atractivo y margen de mejora y crecimiento.
—Sí, un margen muy importante. Soy feliz porque el volumen de negocio es tres veces más que el año pasado y dos veces más que en 2019. Es un momento muy agradable para la marca porque crecemos mucho. Y no queremos crecer solamente por un año. Es muy importante también la estabilización de los equipos. Y vamos a necesitar nueva contratación en marketing y producto antes de fin de año porque tenemos mucho trabajo. Manejamos dos marcas, Arnold & Son y Angelus. Y en septiembre vamos a lanzar una nueva colección de Angelus. Necesitamos ayuda porque el equipo es pequeño. Es un equipo muy bueno, un “dream team” en venta, marketing y producto. Y conmigo están cuatro personas, sumamos unos 80 años de experiencia en total. Todos tienen como mínimo 20 años de experiencia en grupos como Swatch o Richemont.
—¿Cuál es la organización y cómo es el funcionamiento?
—Es un poquito raro pero muy interesante. En la marca somos diez. Y contratamos a la persona que hace el desarrollo del mecanismo. Nosotros estamos en la misma oficina que La Joux-Perret con las dos marcas, Arnold & Son y Angelus. Solo dirijo 10 personas, pero es una compañía grande. Los otros también trabajan para la marca también. Definimos nosotros lo que queremos y tenemos la ayuda de la manufactura de La Joux-Perret. Los movimientos de Arnold & Son y Angelus son exclusivos y no los vendemos a otras compañías.
Novedades 2021
—Angelus es una marca que se quedó parada, o un poco en la sombra.
—Solo lanza tourbillones. Y el tourbillon es un nicho de nicho. Ahora queremos abrir con algo diferente. Y lo más lógico es un cronógrafo. Porque Angelus tiene una historia muy fuerte con el cronógrafo. Y vamos a venir a SIAR en octubre con el diseño del pasado pero en un caja muy técnica. Un cronógrafo nuevo.
—¿Veremos más novedades de este año?
—Una nueva versión de Luna Magna que se lanza en platino para septiembre. También será edición limitada a 28 piezas. Y pronto otra versión en oro rosa del Globetrotter con un nuevo puente rediseñado más fino. La Tierra trae nuevos detalles luminiscentes. Habrá otra versión en acero en septiembre.