No por esperada, la tarea parecía más sencilla. Desde que en 2016 Hublot había presentado su primera caja de zafiro, estaba claro que la manufactura trabajaría hasta conseguir crear un reloj totalmente fabricado con este material. Cinco años más tarde, ya tenemos entre nosotros el Big Bang Integral Tourbillon Full Sapphire.
Antes de seguir con la novedad, un momento para recordar el antecedente del reloj. A principios del pasado año Hublot presentó su primer Big Bang Integral. Era la primera vez que el icónico modelo deportivo incluía un brazalete integrado. ¡Habían pasado nada menos que quince años hasta poder verlo en la colección! Mucho tiempo, aunque bastante lógico, si tenemos en cuenta que el Big Bang nace del concept del Arte de la Fusión tan característico de Hublot, donde las correas de caucho han tenido siempre un papel protagonista. Pero la tendencia manda y los brazaletes integrados han inundado el mercado en los últimos años. Hublot no iba a ser menos y la incorporó a su reloj con un resultado que gustó mucho a los numerosos aficionados. Todo un acierto, sin duda, aunque lo mejor estaba por llegar.
Sin la experiencia adquirida por Hublot en el uso industrial del zafiro en estos últimos años hubiera sido imposible crear ahora el Big Bang Integral Tourbillon Full Sapphire. Experiencia para desarrollar las cajas, pero también un brazalete que, de manera prodigiosa, reproduce las formas y arquitectura del brazalete metálico que ya conocemos del año pasado. Solo para hacernos una idea de la complejidad de fabricar este elemento del reloj, hay que decir que la caja del Big Bang consta de 37 componentes, cinco de ellos fabricados completamente en zafiro. En comparación, el brazalete reúne nada menos que 165 componentes, 22 de los cuales son de zafiro.
Transparencia total
Muchos son los retos técnicos que plantea realizar un brazalete de zafiro. Superado el más obvio de la durabilidad y resistencia del material, ya garantizado después de tantos años produciendo y vendiendo cajas, queda la necesidad de conseguir el mejor acabado estético posible. Este compromiso pasa invariablemente por la transparencia total del brazalete.
El mejor modo de conseguirlo hubiera sido desarrollar todos los componentes de zafiro, algo materialmente hoy en día, aunque quién sabe en el futuro. ¿Veremos alguna vez un tornillo transparente? Suena de ciencia ficción, pero cosas más raras hemos visto en la relojería en los últimos años. En definitiva, sin posibilidad de fabricar estos componentes transparentes, queda el recurso de reducir el tamaño a la mínima expresión. Esto es precisamente lo que han hecho, con unas inserciones de titanio tan reducidas que no sobresalen de los laterales de cada eslabón. Este diseño es una primicia en Hublot y, según apuntan en la firma, muy probablemente de la industria relojera.
Reducido tanto el tamaño, y dado el acabado pulido del metal, el efecto visual obtenido es la total transparencia del brazalete. Una obra maestra de la ingeniería que ha llevado al departamento de desarrollo de la manufactura casi cinco años de trabajo para llevarlo a cabo.
Automático al aire
El Big Bang Integral Tourbillon Full Sapphire no estrena maquinaria, aunque sí que es nueva. Suena contradictorio, pero tiene una explicación. A principios de este año, dentro del programa de LVMH Watch Week, Hublot presentó su nuevo calibre HUB6035 con tourbillon automático en tres variantes diferentes: Orange Sapphire, Carbon y Black Magic. Es el mismo calibre que encontramos ahora en el Big Bang Integral Tourbillon Full Sapphire. El HUB6035 destaca por su construcción transparente, lograda gracias al uso de tres puentes de zafiro.
El resultado es espectacular, con todos los componentes que parecen flotar en el interior de la caja. El efecto visual es aún más destacado en el caso del Tourbillon Full Sapphire al penetrar la luz de un modo más intenso dada la naturaleza transparente de la caja. Además, el HUB3065 es un movimiento de gran atractivo gracias a su equilibrada arquitectura. Junto al índice de las 12 horas encontramos el micro rotor de carga de posición inversa (visible en el lado de la carátula y no en fondo) en oposición al tourbillon volante. Basta comparar su aspecto con la versión manual usada hasta la fecha, el HUB6016, para entender la maestría alcanzada por los relojeros de Hublot en el uso de las transparencias.
El Big Bang Integral Tourbillon Full Sapphire es una pieza excepcional en el panorama relojero actual. Lo es por estética y también por su rareza. En estos momentos solo nos viene a la cabeza otro modelo del mercado con la caja y brazalete fabricados en zafiro transparente: el J12 X-Ray que Chanel presentó el año pasado en limitadísima edición de doce piezas para todo el mundo. El modelo de Hublot son unas pocas más (30 unidades), aunque aún seguimos hablando de un número bastante escaso incluso para una edición limitada. La escasez y su precio explican bien la dificultad de fabricar actualmente un reloj solo de zafiro. ¿Será posible en el futuro ver este tipo de relojes fabricados en mayor cantidad y, por tanto, con un precio mas accesible? Tendremos que esperar para comprobarlo. De lo que sí estamos seguros es que ahí estará Hublot para intentarlo.
FICHA TÉCNICA
HUBLOT BIG BANG INTEGRAL TOURBILLON FULL SAPPHIRE