Nueva declinación de la Ref. 5370P en “Grand feu” azul. Desde los años 20, el crono rattrapante ha sido una de las complicaciones más destacadas de la Gran Dama de Ginebra. La referencia 5370, en caja de platino y esfera de esmalte negro, fue presentada en 2015 con el calibre CH 29-535 PS, el mismo que monta esta nueva edición con caja de platino pero esfera de esmalte Grand Feu azul y acabado brillante.
Hoy el protagonista puede ser este calibre de Patek Philippe. Un rattrapante con dos ruedas de pilares, embrague horizontal y contador de 30 minutos instantáneo con pequeño segundero. Este CH 29-535 PS de carga manual y 65 horas de reserva de marcha cuenta con seis patentes: perfil de dientes optimizado, mejor reglaje de penetración en los engranajes, mejor sincronización embrague-freno, calado de la leva, martillos de vuelta a cero autoajustables y pivotamiento de los martillos entre piedras. Una obra maestra de ingeniería que se exhibe en el fondo gracias al cristal de zafiro —también con fondo de platino intercambiable a gusto del comprador—.
Esta nueva Ref. 5370P-011 ofrece tres pulsadores: puesta en marcha y parada a las 2 h, puesta a cero a las 4 h y puesta en marcha y parada de la aguja central rattrapante a las 3 h —el pulsador integrado en la corona—. Es un movimiento cronógrafo de dos tiempos. El Sello Patek Philippe se eleva a la máxima exigencia de este modelo Grand Complication muy apreciado por coleccionistas.
La Gran Dama refuerza el diseño clásico con el eterno color azul en la carátula, realizada con una placa de oro y acabado brillante. Sus detalles estéticos están en perfecta armonía con su vocación de instrumento técnico de máxima precisión. Agujas de hojas estilizadas con revestimiento luminiscente y números tipo Breguet acabadas en oro blanco. Las estilizadas agujas para la función crono con escalas impresas en blanco ofrecen una legibilidad.
Este rattrapante Ref. 5370P-011 llega en caja de 41 mm con hermeticidad a 30 metros. La caja presenta un suave pulido, carrura cóncava y laterales ahuecados con efecto satinado. Como pulsera, una correa de piel de cocodrilo con escamas cuadradas, cosida a mano, en color azul con un tono ligeramente más oscuro que la esfera —“noche brillante”, le llama Patek Philippe—. La austeridad puede presumir de un desliz poético y también engastar un pequeño diamante entre las asas a las 6 horas. Guardatiempos que valen una eternidad. La cuarta novedad que Patek Philippe presenta este año 2020.