Una de las casas vendedoras de joyas y relojes más emblemáticas de México es Peyrelongue Chronos, que nació gracias a un visionario francés llamado Hervé Peyrelongue, quien tras colaborar en la Joyería La Perla, perteneciente a la familia Diener, decidió abrir una sucursal de dicha tienda en la Zona Rosa. En 1969 compró el local y echó a andar su propio negocio: Peyrelongue.
En 1988, su hijo mayor, Luis Peyrelongue, se unió a su padre para apoyarlo en el negocio, después de trabajar algunos años en el sector financiero. Para ese entonces, la casa joyera y relojera ya representaba a compañías de prestigio como Rolex, Baume & Mercier y Cartier. Sin embargo, la visión de Luis abrió nuevos horizontes y en 1992 abrió una nueva sucursal al tiempo que su oferta de marcas creció con Audemars Piguet, Hublot, Breguet, IWC y Patek Philippe, entre otras.