Es un nuevo Corum en caja de titano y aspecto deportivo con bisel de caucho donde lucen los números romanos en color azul. Pero la concepción de este Romvlvs Tourbillon es más compleja. Un tourbillon volante que parece flotar en una transparencia más sofisticada. Corum Romvlvs 44 Tourbillon es un ilusionista sport-chic.
Es una pieza única y recuerda a cierto sabor relojero como el de aquel Corum Golden Bridge que revolucionaba la construcción de los movimientos y de las cajas. Bella transparencia para disfrutar de mecánica haute horlogerie. El Romvlvs 44 Tourbillon capta la atención directamente al centro de su corazón mecánico. El calibre destaca completamente a la vista por su fina arquitectura. Reduce al mínimo los puntos de anclaje del movimiento y emplea discos de zafiros para sujetar su escultórica definición. En el juego de formas se aprecia el tourbillon volante a las 6 horas con el logo de Corum.
Un bello error
La historia del Romvlvs es cuanto menos anecdótica. Un bello error que tuvo lugar en 1966. Fue el primer el reloj que nació con una esfera sin índices gracias al olvido de los maestros relojeros de Corum. En su lugar, las horas ya grabadas en el bisel forjaron su identidad desde entonces. Este nuevo Romvlvs 44 Tourbillon monta el calibre de carga manual CO 374 con 90 horas de reserva de marcha. Un tourbillon volante con lectura central de horas y minutos a 3 Hz.
La caja de titanio 44 mm es estanca a 30 metros. La pieza viste correa de caucho. Un ilusionista sport-chic que se suma a las precedentes declinaciones más preciosistas con juego de piedras preciosas. Invoquemos el espíritu de Severin Wunderman, para que la audacia y la creatividad contagien de energía a la firma una vez más. Un sello que compite con numerosas creaciones y gran legado.—Leslie López