Ahora, Royal Oak celebra su 50 aniversario y Audemars Piguet convierte la diferencia específica en género universal. Y para esta fiesta destacada de medio siglo de vida, llega una novedad realmente extraordinaria. Una auténtica escultura de arte contemporáneo. Royal Oak Tourbillon Volante Automático Esqueleto incluye en su interior el primer mecanismo automático con tourbillon volante y desarrollo esqueletado de la manufactura de Le Brassus. Es Michael Friedman, director de complicaciones de Audemars Piguet, quien ha subrayado especialmente este lanzamiento.
Sofistcada arquitectura
El calibre 2972 es la evolución del calibre 2950 lanzado en 2019 dentro de la colección Code 11.59 by Audemars Piguet. Es realmente una pieza escultural muy atractiva. Hay una sofisticada arquitectura tridimensional que se exhibe gracias a una platina concebida bajo apariencia simétrica y desarrollada con gran armonía.
El nuevo guardatiempo, cuyo movimiento cuenta con la platina como único soporte, combina rotor central y luce el tourbillon volante a las 6 horas. El calibre 2972 se nutre de las técnicas de esqueletado que desde los años 30 han evolucionado en Le Brassus. Ahora, gracias a tecnología avanzada, las geometrías preliminares de la platina y los puentes se perforan en un mecanizado de control numérico por computadora (CNC) antes de perfeccionarse mediante descarga eléctrica (EDM).
Un ejercicio de máxima innovación que se completa con trabajo totalmente artesanal. Todos los componentes se terminan uno a uno con refinadas decoraciones como traits tirés, satinado circular o rayos de sol, acaracolado y cantos pulidos, así como el pulido en V de cada ángulo. Los tonos rodiados de los distintos componentes lucen de forma bella en combinación con la caja y el brazalete. Una complicación de aspecto monocromático muy rica en detalles en un ejercicio de ingeniería sutil y diseño simétrico. El culmen mecánico es el giro del tourbillon en su minúscula jaula a la velocidad de una rotación completa por minuto.