Una apuesta para afrontar el futuro

Cae un sol de justicia sobre Plan-les-Ouates, pero no disminuye la expectación ante la inminente inauguración del nuevo edificio de la manufactura Frédérique Constant. Se respira esa tensión de los minutos finales, de momento importante para una manufactura nacida de presupuestos tan personales como los esgrimidos durante tres décadas por Peter y Aletta Stas, que departen minutos antes de la puesta de largo del nuevo edificio con Toshio Tokura, presidente del Grupo Citizen –el grupo que adquirió la compañía–, y Niels Eggerding, director ejecutivo de Frédérique Constant.

En solo 31 años, la jovencísima marca ha crecido hasta codearse con marcas de alarde, pero sobre todo, de historia envidiable. Frédérique Constant ha combatido la bisoñez con pasión indudable, sentido clásico de la relojería y con un concepto de manufactura en la que han mirado hacia adelante, con la fuerza y la convicción de la calidad de sus relojes y sus mecanismos.

Sandrine Salermo, Niels Eggerding, Peter Stas, Toshio Tokura, Aletta Stas y Xavier Magnin. Inauguran las nuevas instalaciones de Frédérique Constant.

Los orígenes de Frédérique Constant se remontan a Frédérique Schreiner quien, en 1904, funda su fábrica de esferas para relojes. El relanzamiento de la marca como manufactura relojera se produce cuando en 1988 Aletta Bax y Peter Stas establecen la firma con el nombre que hoy conocemos, lanzando su primera colección en Baselworld de 1992.

La compañía experimentó por primera vez la necesidad de ampliar sus instalaciones de producción en el año 2006, tras lo cual se trasladó a un edificio de 3,200 m2 situado en Plan-les-Ouates, la localidad ginebrina donde están las principales manufacturas de la industria relojera suiza como Piaget, Vacheron Constantin, Patek Philippe, Rolex, Chopard o Laurent Ferrier.

La nueva manufactura asegura un crecimiento durante al menos 5 años.

Después de 13 años, el Grupo (que incluye Alpina Watches y Ateliers deMonaco) se quedó sin espacio dado su notable crecimiento y la gran demanda de los mercados internacionales. Se pensó en un espacio adicional de 3,000 m2, que duplica la superficie (6,200 m2) de la sede actual y que aumentará la capacidad de producción de 160,000 a 250,000 relojes al año en el próximo lustro.

Un objetivo que se fundamenta no solo en el incremento de la demanda internacional, sino en el avance de los desarrollos propios. Desde 2004, año en el que Frédérique Constant lanzó su primer calibre in house, la casa ha fabricado internamente 29 calibres. Y su estrategia pasa por aumentar esa cifra, tanto para modelos mecánicos como para su smartwatch.

Reloj para celebrar nueva etapa. Perpetual Calendar Tourbillon Manufacture tiene una caja de 42 mm de diámetro dividida en 3 partes.

En los últimos ejercicios, Frédérique Constant ha lanzado varias piezas de calado; desde el emblemático Heart Beat Manufacture a la serie de calibres FC-700 (que incluye entre otros el exitoso Worldtimer Manufacture y el Flyback Chronograph), pasando por complicaciones de alta gama como el calendario perpetuo y el nuevo Tourbillon Perpetual Calendar Manufacture.

Con la ampliación del edificio, también se han reorganizado diversos espacios de trabajo. En la planta baja hay un espacio destinado a poner al alcance de los clientes la denominada ‘Experiencia de la Manufactura’, la cual les permitirá explorar de modo interactivo la historia y el universo de cada una de sus firmas.

La nueva sede aumentará la capacidad de producción de 160,000 a 250,000 relojes al año en el próximo lustro.

A través de diversas instalaciones, se descubre el proceso de fabricación de los calibres propios, detalles de los relojes más icónicos, funciones relojeras específicas y relojes conectados y tradicionales. El resto del espacio lo ocupa el comedor para el personal, los talleres del servicio de postventa, el departamento de diseño, concepto e industrialización, el departamento de control de calidad y el laboratorio de smartwatches.

En la 1ª planta se agrupan los talleres de producción para optimizar el flujo de trabajo y la logística. Finalmente, en la 2ª planta se encuentran las oficinas, tanto las de dirección como las de los departamentos de finanzas, recursos humanos, marketing, ventas y administración. Frédérique Constant tiene ya asegurado poder trabajar a pleno rendimiento los próximos años. Y seguirá haciéndolo con la misma pausa y sentido clásico de la relojería. Es su forma de ser.

Artículo anterior

IWC extiende su garantía al cuádruple

Siguiente artículo

La conexión de la ley natural

Notas relacionadas
Leer más

Gerald Charles, impulso hacia el futuro

Gerald Charles llega a SIAR Summer Experience. Sus líneas Masterlink y Maestro en vivo en el salón relojero que se celebra en Ciudad de México.
Leer más

La Inteligencia Artificial aterriza en la relojería

EveryWatch es una nueva plataforma de información basada en IA que rastrea más de 500,000 referencias a través de más de 250 casas de subastas y 150 mercados en línea y distribuidores para saber todo sobre los relojes que quieres saber.
Leer más

El reloj como celebración total

La familia Seddiqi ha convertido Dubái en el espejo más cautivador del narcisismo galopante de la relojería de…

MANUEL MARTÍNEZ

Director editorial

Me gusta encontrar y contar historias, desde hace 15 años con la relojería, el estilo de vida y el lujo como telón de fondo. Las revistas siguen siendo mi debilidad, así que en Tiempo de…

Alma Delia Pacheco

Directora comercial relojes

Heredé el gusto por los relojes desde niña y profesionalmente por el diseño. Desde hace 21 años estoy en este fascinante sector relojero, trabajando de la mano junto con las marcas haciendo estrategias comerciales y de marketing.

KEVIN GONZÁLEZ

Diseñador digital y multimedia

Geek millennial, amante de la tecnología. Ing. en comunicación multimedia, llevo los relojes mecánicos a la dimensión digital. Siempre al tanto de las tendencias tecnológicas.

LESLIE LÓPEZ

Director editorial

Lector antes que editor. Planté un limonero y escribí un libro. Espíritu deportivo para templar el ánimo. Ldo. en Filosofía (Univ. de Sevilla) y Máster de Periodismo (Complutense de Madrid).

CARLOS ALONSO

Director general

Los contenidos en evolución son su razón de ser sin que importe el soporte. “La vida y la relojería, donde se ha especializado por más de 30 años, no son nada sin contenido”. Después de que los soportes hayan vivido una revolución tecnológica es momento de volver a defender el buen periodismo como una necesidad general.

ANDRÉS MORENO

Redactor

Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.
Total
0
Share