La estrategia de Audemars Piguet se centra en la creación de espacios propios de la firma de Le Brassus en el mundo. La idea es llegar directamente al consumidor y en México lo hacen en alianza con Berger en Ciudad de México y ENWA Valle en Monterrey.
Primera parada, Berger
El punto de venta en la Ciudad de México está ubicado en el interior de Berger, uno de los líderes en el sector de la joyería y relojería en México. Este rincón suizo en la capital mexicana tiene un área de 50 metros cuadrados con un concepto de diseño minimalista, que armoniza formas geométricas abstractas y texturas inspiradas en los orígenes de Audemars Piguet en el Vallée de Joux.
En él, los entusiastas de la relojería podrán descubrir una selección de los más recientes lanzamientos de las colecciones de la manufactura, entre los que se encuentran el Royal Oak, el Royal Oak Offshore así como una selección de guardatiempos de la colección Code 11.59 by Audemars Piguet.
“México es un país de conocedores con los que hemos desarrollado fuertes lazos a través de los años. Este punto de venta reafirma la presencia de Audemars Piguet en un país con el que compartimos valores como el respeto por la tradición, el aprecio por la precisión y los detalles y la pasión por la artesanía”, afirma Juan Carlos Suárez Peláez, General Country Manager de la casa de alta relojería.
Monterrey, destino del norte
En el norte del país, el nuevo destino de Audemars Piguet está en el interior de EMWA Valle, joyería con presencia nacional, donde los entusiastas podrán disfrutar de los últimos modelos de sus colecciones emblemáticas.
El espacio mide también 50 metros cuadrados con estilo contemporáneo y guiños a elementos decorativos que conectan con el paisaje del Vallée de Joux. Para ello recurre a elementos etéreos, líneas puras y tonalidades neutras, que evocan el lugar de origen de los guardatiempos de alta gama.