Lionel a Marca, CEO de Breguet, es relojero de pura cepa. Ha crecido en Swatch Group, como relojero y directivo. Nacido en Porrentruy (Suiza), en 1967, Lionel a Marca entró en Swatch Group hace casi 30 años. Su compromiso y sus competencias en todos los ámbitos relojeros le llevaron a integrar la dirección de Blancpain en 2004, la de Harry Winston en 2014 y la dirección general ampliada de Swatch Group en 2019. Durante casi 20 años, ha contribuido al éxito de Blancpain al lado de su presidente y CEO Marc A. Hayek, llevando a la práctica las visionarias ideas de este último para la creación de nuevos productos. Gracias a esta experiencia, forma parte de la dirección general ampliada de Swatch Group para encargarse de las empresas activas en la producción de esferas y de la maison Breguet.
—Como fue relojero antes de convertirse en ejecutivo en el mundo la relojería, no puede negar que conoce el oficio a la perfección. ¿Cuántos años lleva trabajando como relojero y cuántos en los distintos departamentos de las marcas de relojes?
—Empecé mi carrera con una formación de relojero en Porrentruy, una ciudad del Jura suizo. Me incorporé a Swatch Group en 1992 y durante varios años trabajé para Frédéric Piguet (que hoy es parte de Blancpain), antes de incorporarme al fabricante de movimientos ETA, donde participé en el desarrollo de complicaciones. Seguí siendo consultor para muchos desarrollos dentro de Swatch Group, donde colaboré en la implementación de nuevas líneas de producción. Me convertí en vicepresidente de productos de Blancpain, donde también supervisé la parte operativa, una tarea que también desempeñé para Harry Winston a partir de 2014. En agosto de 2021, me convertí en director general de Breguet. Estoy muy orgulloso e increíblemente agradecido a la familia Hayek por haberme dado esta responsabilidad.
Nuevo Breguet Tradition Tourbillon 7047 en caja de platino con esfera excéntrica azul de oro y guilloché realizado a mano
Desarrollo profesional
—En Frédéric Piguet contribuyó, entre otras cosas, al desarrollo y mejora de numerosos movimientos con complicaciones relojeras. ¿Puede hablarnos de alguno de ellos?
—Yo destacaría el Tourbillon Central Omega, una pieza espectacular. El tourbillon empezó a ponerse de moda a partir de 1994, por lo que Omega no solo tuvo la audacia de colocar esta complicación en el centro, sino también por el lado de la esfera. Trabajar en el calibre 1170 que impulsa esta pieza fue un reto y un placer.
—Trabajó con Marc A. Hayek en Blancpain. ¿Cómo fue esta experiencia a nivel personal y profesional.
—Aunque llevo más de 20 años trabajando para Swatch Group junto a Marc A. Hayek, cada día sigo aprendiendo. Es una verdadera oportunidad para mí, porque Marc A. Hayek tiene un conocimiento muy especializado, tanto del aspecto estético de los relojes como del desarrollo de los movimientos. Sus cualidades profesionales y humanas enriquecen mis conocimientos y alimentan los proyectos de Breguet, por lo que le estoy muy agradecido.
El Tradition Quantième Rétrograde 7597 es un brillante ejemplo de la forma de entender Breguet la relojería. Inspirado en los relojes de suscripción, la esfera es el mejor reclamo de su mecánica.
Esferas y tourbillones
—Desde 2019 forma usted parte de la dirección ejecutiva ampliada de Swatch Group para hacerse cargo de las empresas productoras de esferas y de la maison Breguet. ¿Qué hace que las esferas Breguet sean tan especiales? ¿Qué esfera ha sido la más compleja de producir?
—Una de las grandes virtudes de la marca Breguet es su capacidad para fabricar esferas excepcionales. Todas ellas están diseñadas para proporcionar al usuario una óptima legibilidad y facilidad de uso. Este es el legado de Abraham-Louis Breguet, que no solo fue un destacado técnico e inventor, sino también un gran diseñador. Fue el creador del estilo neoclásico cuando los relojes barrocos estaban de moda. La esfera excéntrica, las agujas pomme y también el guilloché son indisociables de la marca.
—Desarrollar un tourbillon es un “pasaporte” para ser una marca reconocida del más alto nivel. ¿Está sobrevalorado el tourbillon? ¿Cree que es una complicación útil?
—Seamos realistas: el tourbillon hoy en día es una complicación muy valorada por la emoción que suscita más que por su utilidad. Cuando fue creado en 1801 por Abraham-Louis Breguet, los relojes se llevaban en posición vertical en el bolsillo de las chaquetas. La finalidad de esta complicación era compensar las irregularidades de marcha del volante y de la espiral. Hoy en día, los relojes se llevan en la muñeca gracias a la invención, también de Abraham-Louis Breguet, del reloj de pulsera en 1812. Así que los problemas de precisión ya no son relevantes. Sin embargo, puedo asegurar que 221 años después de la creación del tourbillon esta complicación sigue cautivando. Ver latir el corazón del reloj es conmovedor. La prueba está en nuestro Tourbillon Extra-Plat Anniversaire 5365, lanzado el año pasado, que alcanzó un éxito inmediato.
Aspecto estético
—¿Está Breguet siempre al margen de las tendencias relojeras o las sigue de alguna manera?
—Somos muy afortunados: trabajamos para una marca que se ha distinguido por el ingenio de su creador, Abraham-Louis Breguet, cuyas numerosas innovaciones relojeras perduran en la relojería moderna. Nuestro papel es perpetuar este legado al tiempo que construimos la relojería del futuro. Para ello, invertimos en nuestro departamento de Investigación y Desarrollo, que trabaja en varios proyectos a largo plazo. Es evidente que seguir haciendo brillar nuestra marca a través de nuestras creaciones es uno de nuestros objetivos.
—¿Qué opina de la relojería sin género?
—Todo el mundo debería poder llevar el reloj que prefiera. Es frecuente ver a las mujeres llevando relojes de hombre con diámetros de 40 o 42 mm, así como a algunos hombres llevar piezas de 38 mm. Lo importante es que el reloj refleje la personalidad de quien lo lleva. Un reloj ya no tiene hoy la función que poseía antaño. No digo nada nuevo al afirmar que la hora es accesible en todas partes: el teléfono, el ordenador, etc. Aunque la función principal de un reloj es dar la hora, su aspecto estético es ahora más importante que antes. Como una prenda de vestir, el reloj determina un estilo, una personalidad. Algunos prefieren que las complicaciones les hablen, mientras que otros se sienten atraídos por la esfera.