Un nuevo Big Pilot Calendario Perpetuo en caja de céramica negra y carátula verde —“racing green”—. El instrumento de aviación y objeto de lujo más sofisticado y moderno de Schaffhausen. Carácter complejo con espíritu deportivo high-tech reforzado. Es un material que viene empleando IWC desde la década de los 80. El dióxido de zirconio —base de la cerámica— llega al poderoso Calendario Perpetuo de Schaffhausen. Una soberbia pieza de sobresaliente base mecánica que ahora se reviste con un toque de estilo sofisticado high-tech. Puede que sea el reloj de Aviador de IWC más deportivo e intimidante que se encuentre ahora en su catálogo tras la versión de acero —otro día hablaremos de los tourbillones—. Christoph Grainger-Herr sigue elevando el vuelo.
Esta nueva versión adquiere ese peculiar toque crossover que estamos viendo en el mercado. Un salto del clasicismo, que generalmente recurría a materiales nobles como el oro en este tipo de complicaciones. Pero que ahora apuesta por una estética menos convencional. El mismo IWC ya presentó este Big Pilot Calendario Perpetuo en acero este año. Y, aunque no lo parezca, es un gesto casi revolucionario. Lo cierto es que podemos considerar esencialmente un pilot como un reloj de naturaleza sport. Así que la propuesta de IWC, aunque sea una pieza complicada, encuentra principios justificados para seguir esta evolución.
Edición limitada
Esta versión limitada combina caja de cerámica y esfera verde con detalles significativos como las agujas doradas. Verde racing, llama IWC al tono de su esfera. Un color muy vivo que ya conocíamos en otras piezas de la firma y que por primera vez se lleva a su calendario perpetuo. El aspecto deportivo se refuerza con la correa de piel de becerro (negra) texturizada. Siguiendo con el perfeccionamiento de un reloj sólido y de altura, la manufactura de Schaffhausen emplea el Ceratanium®, la resistente aleación de titanio creada por la firma, para el fondo y la corona. Es un material con las similares propiedades mejoradas de la cerámica, en acabado negro mate.
Todos identificamos a simple vista la célebre pieza automática con el módulo de la fase lunar de los dos hemisferios diseñado por el maestro Kurt Klaus. Un sistema que reconocía cada mes y año bisiesto sin requerir ajuste hasta el 2100. Y que, gracias a la suma de un siglo adicional, los cuatro dígitos del año alcanzan hasta el 2499. El módulo del calendario suma 80 componentes en el conocido calibre de manufactura 52615 con su rotor decorado en oro rosa. Y porta dos barriletes que mantiene con vida el reloj durante una semana completa
FICHA TÉCNICA
IWC Big Pilot Calendario Perpetuo “racing green”