El nombre de Cartier está inscrito con letras de oro en la génesis de los relojes de pulsera masculinos. Una extraordinaria historia en la que dos pioneros –Louis Cartier y el intrépido aviador e inventor Alberto Santos-Dumont– dan como fruto de su amistad y también de su capacidad para innovar el nacimiento en 1904 de aquella primera pieza capaz de asirse a la muñeca. Había nacido el Santos-Dumont. Aunque no es hasta 1911 cuando empieza a comercializarse, aquella primera creación pasó a la historia con honores y, lo más importante, hoy sigue siendo una fuente inagotable de sorpresas y relojes extraordinarios.
Elegancia evolucionada
Desafiar la noción del tiempo y la audaz huella del aviador Alberto Santos-Dumont planea sobre las nuevas colecciones Santos que se presentan en Watches & Wonders y que prometen distintas emociones a lo largo del año. Colecciones que perpetúan el espíritu, el estilo y la magia inicial y continúa la aventura con la llegada, para empezar, de dos nuevas versiones de este icono. Dos relojes que cuestionan la percepción del tiempo. Por un lado, el elegante reloj Santos-Dumont Rewind, que invierte la lectura tradicional de la hora y, por otro, el audaz Santos de Cartier Dual Time y doble lectura horaria.
El primero de ellos, fiel a los originales Santos-Dumont es un magnífico ejemplo del arte de las proporciones en su caja, en este caso ejecutada en platino. Aunque lo más importante está en esta ocasión en el contenido, porque este Rewind invierte el curso del tiempo. Esta edición limitada, tan original e ingeniosa, prosigue la filosofía de Alberto Santos-Dumont, para quien todo era posible. Las agujas en forma de pomo se mueven hacia atrás en lugar de hacia delante gracias al calibre mecánico de cuerda manual invertida 230 MC. Un reloj atemporal fiel a la elegancia del modelo original de 1904, en el que Cartier duplica su firma grabándola delante y detrás.
Detalles únicos
La audacia del diseño se refleja en la esfera de cornalina, cuyos sutiles matices subrayan el carácter único de esta creación de platino de 31.5 mm × 43.5 mm de diámetro y que tiene un grosor de 7.3 mm. Las horas se leen mediante números romanos colocados en sentido contrario a las agujas del reloj, enmarcados por esa caja con la corona adornada con un cabujón de rubí. Las agujas son de acero, tienen forma de pomo y un acabado rodiado.
Interesante también el fondo del reloj, que está grabado con la firma de Alberto Santos-Dumont y hace efecto espejo. Remata el conjunto una correa de piel de aligátor marrón semimate, con la hebilla de platino. Esta creación, de la que se producirán 200 piezas numeradas y llegará al mercado en el mes de junio, se entrega en un cofre de madera lacada, con el motivo y los detalles acabados en paladio y el interior en Alcántara gris.
El Santos de Cartier se complica
Mientras tanto, el nuevo Santos de Cartier Dual Time ha evolucionado; se podría decir que es más audaz en sus planteamientos. Tiene una estética rotunda al tiempo que permite una visión sencilla de la hora del lugar de origen y de la del destino. Está equipado con un movimiento mecánico de cuerda automática que fusiona dos husos horarios.
Con sus líneas ahusadas, su diseño ergonómico y la sinergia entre las líneas de la caja –40.2 mm × 47.5 mm de diámetro y un grosor de 10,1 mm– y el brazalete, cultiva la elegancia a través de los detalles que mandan en esta versión declinada en acero: agujas en forma de espada rodiadas y cubiertas de material luminiscente –lo mismo que en detalles de la esfera y el realce–, una corona heptagonal con una espinela sintética azul facetada y un contador de color gris donde se muestra el segundo huso horario ajustable y la indicación de día y noche. La esfera es gris antracita satinada con efecto rayos de sol.
Cuenta además con un brazalete de acero y otra correa de aligátor antracita con sistema intercambiable QuickSwitch y hebilla desplegable. Al igual que en toda la colección Santos de Cartier, la correa se distingue por su facilidad de uso: todas las versiones, sean de acero o piel, son intercambiables gracias a este sistema patentado, cuyo mecanismo invisible se funde en la arquitectura de la caja. El ajuste de los eslabones del brazalete de metal sin herramienta es posible gracias al sistema patentado SmartLink. Llegará al mercado en septiembre.
Esfera degradada
Otra visión del Santos de Cartier se obtiene en esta sobria pieza de esfera marrón degradada satinada efecto rayos de sol. Con la caja de acero y 39.8 mm × 47.5 mm de diámetro, aderezada por una corona poligonal de acero adornada con una espinela sintética azul facetada, las agujas de acero pulido acabado rodiado y material luminiscente tienen en esta ocasión forma de espada. Estará a la venta desde este mes de abril.
Colores que atrapan
Y para rematar la oferta, volvemos a las ediciones exclusivas a través de estas tres propuestas con el sello Santos-Dumont. Tres relojes donde el color es protagonista y con ello se pretende rendir un homenaje a la elegancia de Alberto Santos-Dumont. Y para lograrlo, en Cartier han optado por la laca, que le aporta luminosidad tanto a la esfera como al bisel y, por extensión, a toda la caja. Las tres visiones–verde oliva y platino, azul pavo real y oro rosa, y gris topo y oro amarillo– se han cubierto con una fina capa de laca de menos de una milésima de milímetro de grosor que, posteriormente, es alisada y pulida a mano. Esa delicada pátina de laca translúcida aporta un brillo, un relieve y una profundidad muy sutil a los colores elegidos para la esfera.
Estas nuevas versiones, enmarcadas por un aro metálico que destaca la atemporal forma cuadrada salpicada de tornillos de esta creación. En la esfera, la indicación horaria se realiza con números árabes cuyas curvas y amplitud recuerdan a los ángulos redondeados de la esfera del Santos-Dumont. Un delicado ‘dibujo’ al servicio de una estética sofisticada que perpetúa el legado de este gran clásico. Está equipado con un movimiento de cuerda manual 430 MC.
Edición limitada
El primero de ellos luce caja de platino y un bisel rematado con un revestimiento de laca verde oliva, corona engastada con un rubí y esfera verde satinada efecto rayos de sol. Las agujas son de acero y tienen un acabado rodiado en forma de espada. Mientras, la correa de piel de aligátor también ofrece un tono verde semimate que se acompaña de una hebilla de platino. Es una edición que, como el Rewind, está limitada y numerada a 200 piezas.
La segunda creación se ofrece en caja de oro amarillo y bisel con revestimiento de laca gris topo; la corona aparece engastada con un zafiro y la esfera apuesta por un gris satinado efecto rayos de sol. Los números árabes y las agujas de acero tienen un acabado oro amarillo en forma de espada. La correa es de piel de aligátor gris semimate, con hebilla de oro amarillo.
Cierra estas propuestas una versión ejecutada en caja de oro rosa y bisel con revestimiento de laca azul pavo real, la corona engastada con un zafiro, y una esfera azul satinada efecto rayos de sol. En este caso, los números árabes y las agujas de acero tienen un acabado oro rosa y como los anteriores, en forma de espada. La correa es de piel de aligátor azul semimate y la hebilla de oro rosa.