Es su tercera colección de alta relojería en tres años y vuelve a sorprender por el elevadísimo nivel de su artesanía, precisión y sofisticación. Un viaje galáctico por el universo Gucci, que se muestra más barroco, colorista y exuberante que nunca. Son piezas ‘made to order’ que se venden en la boutique de alta joyería y relojería en Place Vendôme, en París, y en eventos especiales. G-Timeless Dancing Bees es la última creación de la firma.
Hace tan solo dos años, la firma italiana anunciaba su entrada en la alta relojería con un excepcional conjunto de relojes de diseño contemporáneo concebidos por su entonces director creativo, Alessandro Michele. Estos relojes reflejan la creatividad, artesanía y habilidad técnica que han constituido los cimientos de todas las creaciones de la casa desde su fundación. Ahora las abejas vuelan bajo la inspiración de la era dorada de los viajes espaciales y la pasión por el descubrimiento.
G-Timeless Dancing Bees
Las novedades de este año están repartidas en cinco diferentes colecciones: G-Timeless Planetarium, G-Timeless Moonlight, G-Timeless Dancing Bees, Gucci 25H y Grip. Incorporan complicaciones como el tourbillon, movimientos con fase lunar y un nuevo calendario perpetuo. La colección G-Timeless Dancing Bees, la que nos ocupa, celebra el motivo de la abeja como homenaje a la vida y la naturaleza que conquista el espacio. Doce abejas doradas danzan en la esfera, aleteando y centelleando ante el menor movimiento de la muñeca.
Vuelo sobre la Madre Tierra
Dos nuevas versiones de 40 mm en oro rosa. Una con esfera de ópalo verde con abejas móviles de oro rosa, un tourbillon engastado con diamantes y bisel y corona con diamantes. La otra tiene esfera de piedra turquesa con abejas en movimiento de oro rosa, blanco y amarillo.
Dos excepcionales esferas de piedra rinden tributo a la Madre Tierra como único planeta que alberga vida. La primera presenta un color turquesa que de inmediato evoca las aguas verdes y azules de los océanos vistos desde el espacio, como en la serie de famosas fotografías tomadas durante los viajes a la Luna. La segunda captura el color de los campos verdes gracias a la vibrante esfera de ópalo verde pistacho que luce destacada por el exquisito savoir-faire de Gucci en el arte del tallado de la piedra.
Las delicadas piedras primero se pulen hasta dejarlas con un grosor de solo 0.45 mm para después cortarlas en pequeños rectángulos que se colocan en una placa de nácar de 0.15 mm de espesor. Artesanía, precisión y sofisticación se dan la mano en este modelo con un escape de tourbillon salpicado de estrellas que descansa dentro de una luna creciente engastada de diamantes a las 12 horas.
FICHA TÉCNICA
G-Timeless Dancing Bees