Hublot lanza la última “bomba de post-relojería” del futuro

Un MP-10 más disruptivo que nunca se presenta en LVMH Watch Week 2024 que se celebra en Miami. Hublot deconstruye un reloj sin esfera ni agujas y reinventa la cuerda automática con dos masas lineales en lugar de la masa oscilante. Movimiento revolucionario y diseño espectacular. Visualización de la hora con rodillos, reserva de marcha circular y un tourbillon inclinado 45 grados. La firma de Nyon lanza la última “bomba de post-relojería” del futuro. Se llama Hublot MP-10 Linear Weight Tourbillon.

Vanguardia en Nyon

“Para que una pieza forme parte de nuestra colección MP, no solo debe reinventar las complicaciones existentes, sino que debe crear algo exclusivo, inventar, construir y abrir nuevas vías en la I+D relojera”, asegura Ricardo Guadalupe, CEO de Hublot. “Di carta blanca a nuestros diseñadores y relojes y este es el fruto de su trabajo. A partir de ahora, la gente hablará del MP-10 Linear Weight Tourbillon en términos de “antes” y “después””, concluye Guadalupe. Como confesaba a Tiempo de Relojes, “para Hublot no hay límites”.

La colección MP-10 de Hublot es la punta de lanza relojera del laboratorio de la fusión de Nyon. La deconstrucción relojera radical comienza por la eliminación de la esfera tradicional. Algunos pueden recordar ciertas similitudes con el MP-05 La Ferrari, pero el cambio es más radical. Con diseño a modo de cápsula cilíndrica, el protagonista es el zafiro, material que Hublot ha logrado industrializar como ningún otro competidor en la relojería. Si bien la construcción de la caja es sencilla (dos piezas, carrura y fondo de caja de titanio brillante pulido con chorro de arena), el cristal de zafiro que la cubre es el más complejo de Hublot hasta la fecha, ya que combina planos inclinados en tres ejes.

Sin esfera

La arquitectura de este nuevo MP-10 Linear Weight Tourbillon es sumamente sofisticada gracias a los ángulos redondeados. Su diseño no es extravagante ni excesivamente grande (28,4 x 31 mm). No tiene esfera porque la expresividad reside en el propio mecanismo que aparece en primera instancia.  Es un movimiento que juega con el volumen y simplifica la lectura.

La hora se lee de arriba abajo con naturalidad. La reserva de marcha se lee en el disco bicolor (rojo y verde) colocado coaxialmente a las horas y los minutos. Los segundos aparecen en el tercio inferior, indicados indican directamente en la jaula del tourbillon. El dispositivo antigravedad está fabricado en aluminio monobloque y se encuentra suspendido e inclinado 45 grados —una configuración única pendiente de patente—.

Reinventar la cuerda automática

El sistema de cuerda de este Hublot MP-10 Linear Weight Tourbillon sigue la misma lógica que rompe los planos horizontales tradicionales de un mecanismo y la lectura de la hora. El movimiento clásico está formado por una esfera plana y una masa oscilante en el fondo de la caja. Aquí, en cambio, leemos de forma sencilla verticalmente. Los ingenieros de Hublot han conservado el principio de la masa, pero lo han verticalizado, al igual que el movimiento.

A ambos lados de la arquitectura central figuran dos bloques de oro blanco, dispuestos sobre un eje vertical a lo largo del cual pueden moverse libremente. Para evitar que colisionen con el techo, Hublot ha desarrollado un sistema de amortiguadores. Son dos masas verticales que engranan una cremallera y son capaces de dar cuerda al movimiento de forma bidireccional.

El calibre HUB9013 automático es un desarrollo exclusivo de Hublot que también tiene pendiente su patente. Se puede dar cuerda manualmente con la corona situada en las 12 h, mientras que la hora se ajusta con una segunda corona situada en el fondo de la caja. En resumen, 592 componentes, 5 años de I+D, dos masas lineales, tourbillon inclinado a 45° y dos patentes pendientes. Se fabricará en una edición limitada de solo 50 piezas. Espectacular.