LMX reinventa su pasado

Frente a las Horological Machine, imaginar el futuro, la filosofía que subyace en las Legacy Machine de MB&F es reinventar el pasado. Y como el tiempo no cesa, las Legacy Machine ya cumplen una década desde la primera pieza lanzada en 2011. La iconoclasta visión de Maximilan Büsser y sus amigos se estrenaba entonces con la LM1. Un reloj donde participaron nada menos que Jean-François Mojon y Kari Voutilainen. Desde entonces, el pasado no ha dejado continuamente de reinventarse para vivir el presente. Y LMX reinventa su pasado una vez más. Una creación para celebrar los diez años de la colección Legacy Machine.

Caja redonda, domo de cristal de zafiro, volante suspendido sobredimensionado y esferas lacadas. Tres rasgos reconocibles para marcar la heterodoxia estética con asombrosa ingeniería relojera. Aquella LM1 puede ser una de las piezas más revolucionarias de MB&F. Y desde su segunda versión en 2012, cuando obtuvo el Grand Prix d´Horlogerie de Genève a mejor reloj masculino, las Legacy Machine se han convertido en un alegato creativo incesante. Ocho calibres propios desarrollados en esta última década. El Thunderdome (2019) en colaboración con Eric Giroud, la LM Flying T, el primer reloj de Max Büsser dedicado a la mujer, o el último LM101 MB&F x H. Moser & Cíe son las más recientes reinterpretaciones.

Nuevo diseño

Para celebrar el décimo aniversario, MB&F saca de su laboratorio otra obra de arte de ingeniería mecánica. La nueva LMX, que recuerda a la original LM1, pero en una ejecución realmente distinta. Dos husos horarios en dos esferas inclinadas y una indicación tridimensional de la reserva de marcha. Un producto en cuyo diseño ha participado el conocido Eric Giroud.

En dos ediciones limitadas en oro rosa (18 piezas) y titanio (33 piezas), esta nueva LMX presenta elegantes acabados clásicos, realizados a mano. Los ángulos internos son biselados, decoración côtes de Genève, biseles pulidos, así como brazos pulidos en los puentes exhibidos en la carátula. Junto a las dos esferas, con sus respectivas coronas a las 2 y 10 horas, luce en primer plano el espectacular volante de 13.4 mm que parece flotar sobre el movimiento. Es un calibre de cuerda manual con siete días de reserva de marcha gracias a sus tres barriletes. Y así se entiende el protagonismo de esta indicación en tres dimensiones.

La versión en oro rosa de esta LMX lleva un tratamiento NAC negro en platinas y puentes. Por su parte, el ejemplar de titanio destaca por su tratamiento CVD verde. Legacy Machine es una colección premiada e innovadora que no se conforma con en una emulación o copia de sí misma para celebrar esta primera efeméride, sino que incluso se reinventa otra vez más para convertir su aniversario en otro ejemplo vital de su inagotable pulso creativo. No nos aburrimos con MB&F. Reta constantemente las dimensiones del tiempo.