Night Diver, luz de guía para el Aquaracer de TAG Heuer

En TAG Heuer saben cómo jugar sus cartas. La firma aprovechó la pasada edición de Watches & Wonders para presentar su gran apuesta del año: la renovación de su popular línea Aquaracer. La colección de buceo recibió una profunda puesta al día. Las mejoras afectaron a todos los aspectos del reloj. El nuevo Aquaracer Professional 300 era sensiblemente más ligero y ergonómico que las versiones precedentes, aunque conservando sus magníficas aptitudes submarinas. En el plano estético, la colección recibía una severa actualización que remitía a los orígenes del modelo en la década de los ochenta. Quienes hemos tenido la ocasión de tener el nuevo Aquaracer en las manos hemos podido apreciar las mejoras. Ni una tacha fuimos capaces de encontrarle. El Aquaracer Professional 300 era perfecto, quizás demasiado perfecto. 

Los muchos y buenos conocedores de la historia de la marca ya sabrán que TAG Heuer nunca ha sido timorata a la hora de plantear diseños arriesgados. Su historia reciente está plagada de referencias en las que no faltan el color y las combinaciones inusuales de colores. En comparación, el nuevo Aquaracer parecía demasiado acomodado al mainstream: brazalete integrado, carátulas azules, negras y plateadas según los gustos del mercado. Solo la versión en titanio con la carátula verde parecía apartarse de esta corriente. ¿Qué quedaba de la habitual valentía de TAG Heuer? La respuesta la tenemos en el nuevo Night Diver. 

Carátula luminiscente

El Night Diver es una de las tres novedades que vienen a ampliar la oferta Aquaracer Professional 300. Todas ellas tienen en común la incorporación de las correas de caucho. Sin desmerecer a los otros recién llegados (el nuevo Tribute to Ref. 844 es una verdadera maravilla que enamorará a los fanáticos los antiguos Heuer), el Night Diver es el modelo que ha acaparado toda la atención. No es para menos: su flamante carátula recubierta de Super-LumiNova le convierte en el nuevo faro de Aquaracer. 

En realidad, el Night Diver viene a prolongar una curiosa tradición de carátulas luminiscentes que TAG Heuer inauguró a inicios de los años ochenta dentro de la Serie 1000, precursora de los actuales Aquaracer. El éxito que tuvieron aquellos pioneros animó a la firma a lanzar periódicamente modelos de estas características. La tendencia incluso se extendió a modelos de otras colecciones (Formula 1). Incluso la anterior versión del Aquaracer tuvo su consiguiente versión Nightdiver, aunque únicamente disponible con mecánica de cuarzo. 

No es el caso del nuevo Night Diver. El reloj viene equipado con el Calibre 5, con gran presencia en el catálogo de TAG Heuer. El modelo se beneficia de todas las ventajas propias de la generación Aquaracer Professional 300. La caja tiene un diámetro de 43 milímetros y presenta un revestimiento DLC negro que mejora el contraste de la carátula. También presentan acabado negro el disco de cerámica que cubre su bisel y la correa de caucho, perfectamente integrada en las asas de la caja. Como es habitual en Aquaracer, el fondo es macizo como mejor recurso para garantizar su hermeticidad (300 metros). 

Del blanco al verde

Después de los apuntes técnicos, nada mejor que solazarnos con su vistosa carátula. Hace ya tiempo que TAG Heuer sustituyó los originales acabados amarillos de las primeras versiones Night Diver por el actual blanco. Sin duda, el reloj sale ganando. En espacios luminosos mantiene un perfil discreto que le asemeja a cualquier otro reloj de carátula blanca del mercado. Hay que destacar también la mejora de la lectura conseguida con la puesta al día de la colección. La presencia de los nuevos índices octogonales y el desplazamiento de la ventana de fecha a las 6 horas han sido todo un acierto por parte de los diseñadores de la casa. 

Pero es en la oscuridad cuando el Night Diver saca a relucir (y nunca mejor dicho) su verdadera personalidad. Si se han dado las circunstancias previas óptimas, como una exposición prolongada al sol, el efecto luminiscente es impresionante y captará la atención de quienes nos rodean.