Cuando conduje el Porsche 718 Cayman GT4 RS a principios de año sentí que era el auto más perfecto que había conducido sobre el asfalto de una pista en toda mi vida como probador de autos. En esos momentos simplemente no podía concebir cómo la firma de Stuttgart-Zuffenhausen podría crear un auto mejor que ese; como es costumbre para Porsche, lo hizo. De por sí el 911 es un auténtico triunfo de la ingeniería sobre el diseño, al lograr que un cupé deportivo con el motor colocado en el extremo equivocado (esto es, por detrás del eje posterior) se maneje increíblemente bien; algo que es fruto de poco menos de 60 años de evolución continua con la mejor ingeniería que Alemania es capaz de proveer.
El nuevo GT3 RS es el más extremo Porsche 911 jamás creado. Con la filosofía de un auto de carreras, no se admitió ningún compromiso técnico a la hora de su diseño. El espacio para equipaje al frente desapareció para hacer espacio para un radiador de gran tamaño inspirado en los Porsche de Le Mans y un complejo sistema de aerodinámica activa frontal, que ajusta la fuerza descendente según se necesite. El gran alerón trasero, el más grande jamás montado en un Porsche “de calle” cuenta con un sistema de reducción de arrastre aerodinámico (DRS por sus siglas en inglés) similar al usado en los monoplazas de Fórmula 1, el cual permite aumentar la velocidad tope en recta al presionar un botón en el volante. El motor es el fabuloso 6 cilindros bóxer de 4 litros de cilindrada, optimizado para entregar 518 caballos de fuerza y alcanzar 9,000 rpm, que son una verdadera sinfonía para aquellos –como un servidor– adictos al jugo de dinosaurio. Si se añade mucha fibra de carbón y una suspensión frontal ajustable derivada directamente de los autos de competencia, el 911 GT3 RS es el Porsche de Porsches.
Porsche Design Timepieces
Porsche Design Timepieces lanzó un nuevo cronógrafo perfectamente en sincronía con esa fabulosa máquina de velocidad, ya que es ensamblado a mano en los talleres de la firma en Solothurn, Suiza. Este crono Porsche 911 GT3 RS está fabricado en titanio, que es el material predominante en la caja y por si fuera poco está recubierto con carburo de titanio para resguardarlo de rayaduras que puedan afectar su apariencia; este es un reloj diseñado para usarse, en el espíritu de los PD originales desde 1972. La pieza monta el mecanismo WERK 01.200, cronógrafo automático con función flyback y certificación cronométrica otorgada por el COSC. Las manecillas del cronógrafo son amarillas haciendo alusión a la del tacómetro del tablero. El rotor de carga del sistema automático reproduce el mismo diseño del rin Centerlock único del GT3 RS. La correa de cuero cuenta con sistema de cambio rápido y sus costuras están realizadas con el mismo tipo de hilo y costura que las vestiduras del GT3 RS.
Diseño e ingeniería
La carátula del nuevo cronógrafo está realizada en fibra de carbón al natural, como muchas de las superficies del auto, tales como el toldo, asientos, salpicaderas, alerón y puertas del deportivo y la inscripción “BORN IN FLACHT”. A las 9 encontramos un indicador de funcionamiento que hace alusión al GT3 RS. Lo más interesante es que es posible configurar el reloj al elegir los colores del bisel interno, correa, costuras, rotor y grabado especial dentro del programa llamado Porsche Design Custom Built Timepieces.
Un detalle que vale la pena notar: los precisos velocímetros digitales actuales y la conexión GPS disponible en autos y teléfonos modernos, una escala taquimétrica tiene ya poco sentido en un cronógrafo moderno; por supuesto, nos permite calcular unidades por hora, la unidad que sea; pero para la velocidad, ya no. Entonces, ¿por qué una escala pulsométrica? La respuesta es sencilla: es imposible que una máquina tan perfecta como el nuevo 911 GT3 RS nos deje impávidos con sólo mirarlo, de modo que una forma de medir nuestras pulsaciones cardíacas al conducirlo suena como una opción más práctica. El cronógrafo sólo está disponible para los propietarios del auto.