Hace tiempo que Chopard encontró la manera de contar la impetuosa historia de su manufactura con relojes hermosamente serenos como este. El L.U.C Flying T Twin no necesita alzar la voz para llamar nuestra atención como tampoco tuvo que hacerlo su antecesor lanzado en 2019 con caja de oro ético rosa de 18 quilates.
Por supuesto, su tourbillon volante es más que suficiente para intuir las habilidades técnicas de sus creadores. Y su carátula azul muestra un dominio avanzado de los oficios artesanales. Pero, como siempre ocurre con la colección L.U.C, la joya de la corona de la firma suiza, hay mucho más que considerar.
El calibre L.U.C 96.24-L de este modelo es el primer movimiento automático con tourbillon volante de la casa, con apenas dos años de antigüedad. Forma parte de la estirpe del L.U.C 96.01-L, el primer mecanismo de la Manufactura Chopard, que se presentó hace 25 años. Como este, tiene un micro-rotor de oro de 22 quilates y es muy delgado. Solo mide 3.30 mm de grosor, lo que lo coloca entre los relojes con tourbillon volante más planos del mercado. Gracias a la tecnología Chopard Twin de dos barriletes superpuestos, su reserva de marcha es de 65 horas. Cuenta con una función de parada de segundos, algo raro en un tourbillon, que permite una puesta en hora precisa. Cada uno de sus componentes está decorado con Côtes de Genève. Debido a su gran precisión, se ha hecho merecedor de la certificación del COSC.
El tourbillon volante es el rey de la esfera del L.U.C Flying T Twin. Como su jaula carece de puente superior y está sostenida únicamente por el puente inferior, parece que vuela. La carátula azul es de oro macizo galvanizado. Tiene guilloché hecho a mano en un motivo central de alveolos que apareció en la colección L.U.C en 2017. La marca explica que es una referencia al primer logotipo de Louis-Ulysse Chopard y simboliza una colmena. La vuelta de las horas también es azulada con círculos concéntricos. Tiene agujas dauphines fusées para las horas y los minutos. Y una aguja de triángulo blanca para el segundero pequeño fijado sobre la jaula del tourbillon volante. El logotipo L.U.Chopard y la minutería son dorados.
Las dimensiones de la caja de oro ético blanco de 18 quilates vuelven a reflejar esa serenidad que mencionábamos antes: 40 mm de diámetro y 7.20 mm de grosor, elegante y discreta, pero nunca anodina. Las carruras y asas tienen satinado vertical, y el bisel y el fondo son pulidos. Sus cualidades estéticas han sido premiadas con el Punzón de Ginebra. Y con nuestro respeto absoluto.
FICHA TÉCNICA
Chopard L.U.C Flying T Twin