ABRAHAM ANCER: En busca de la perfección

Abraham Ancer habla de su carrera, sus relojes y de cómo llegó a ser parte del Dream Team de embajadores de golf de Audemars Piguet.

Abraham Ancer es una de las grandes promesas del golf mexicano y también un fiel coleccionista de Audemars Piguet. Campeón del torneo del PGA Tour en Memphis, acaba de recibir un reconocimiento en la 15 edición del World Wide Technology Championship at Mayakoba por su ejemplo de superación y esfuerzo y es el número 14 del rankin mundial de golfistas. Sobre su carrera y su amor por los relojes habla el ahora embajador del Dream Team de golf de Audemars Piguet.

Abraham Ancer con el trofeo del PGA Tour en Memphis. Foto: Instagram Abraham Ancer.
Sobre la videollamada más divertida de la pandemia

Tiempo de Relojes: ¿Cómo inició tu relación con AP?
Abraham Ancer: Desde que empecé a adentrarme al mundo de los relojes, Audemars Piguet ha sido la marca que más he admirado. Me gusta cómo hacen las cosas. Mi relación con ellos comenzó por medio de mi representante, ya que tiene una buena relación con la marca. Fue así que pude conocer a François [Henry Bennahmias] vía videollamada. Debido al covid-19 aún no he podido conocerlo en persona, pero puedo decir que esa ha sido una de las reuniones virtuales más divertidas que he tenido. Me encanta la visión que tiene. Y la verdad es que Audemars Piguet es una marca que me enorgullece representar dentro y fuera del campo de golf.

TDR: ¿Cuál era tu percepción de AP antes de tu acercamiento con ellos?
AA: Siempre fui fan de Audemars Piguet. Mucho antes de que esta relación se entablara. De hecho, pueden ver fotos de torneos de hace tiempo y en muchos de ellos llevo relojes AP. En mi victoria en el Abierto de Australia traía uno de la edición con Michael Schumacher que me gusta mucho. Me encanta la marca desde siempre, así que me sentí muy contento cuando nació esta alianza que espero que sea duradera.

TDR: ¿Cómo has vivido la relación de la relojería con el golf?
AA: Es una cultura apasionante. En el PGA Tour conozco a muchos jugadores que son grandes fanáticos y coleccionistas de los relojes. Yo siempre traigo el mío a donde vaya. Es parte de mí y de mi día a día. Traigo en mi bolsa de golf una bolsita especial donde va mi reloj. Llego al campo y cuando ya voy a pegar bolas lo guardo para que no le pase nada y terminando me lo vuelvo a poner.

Una vida en el green

TDR: ¿Cómo te iniciaste en el golf?
AA: Empecé a jugar desde muy chiquito en Reynosa. Mi papá me llevó al campo desde que tengo uso de razón y siempre fue mi sueño llegar al PGA Tour. Después me fui a Estados Unidos y entré a la universidad, pero ahí sentí que sí tenía oportunidad de realizar mi sueño en el golf, así que decidí perseguirlo y no he parado desde entonces.

TDR: Tienes dos nacionalidades, pero en el golf eres 100% mexicano, ¿por qué?
AA: Los que no me conocen me preguntan por qué si nací en Estados Unidos represento a México y ya que me conocen se dan cuenta por qué. Toda mi familia es mexicana y yo crecí en Reynosa. México es mi cultura. Claro que es cómodo tener la doble nacionalidad porque no tengo que preocuparme por visas, un plus porque viajo mucho. Por otro lado, vivir en Estados Unidos es un tema de comodidad también porque ahí se juegan el 90% de los torneos.

TDR: ¿Cuáles han sido los puntos clave de tu carrera?
AA: Ha habido muchos, pero la victoria en Australia me dio bastante confianza. Haber ganado un torneo tan importante fue increíble y siento que a partir de ahí empecé a soltarme un poquito más, a tener torneos más sólidos y a jugar mejor. Y ahí vamos.

TDR: La conversación sobre la salud mental y el deporte es cada vez más relevante, ¿cómo haces para cuidarte?
AA: El golf es 90% mental, así que te puede llevar a lugares oscuros. Viajas mucho y casi no estás en casa, entonces si tienes una racha no muy buena puedes caer en depresión. Pero debes recordar que los resultados que hiciste ahorita no los vas a ver mañana. Es un proceso largo el del golf. Me encanta eso, pero puede ser frustrante porque hay más derrotas que victorias. Trato de no enfocarme en solo una semana de mi desempeño, sino en una temporada completa, y en recordar que el golf es uno de los deportes más difíciles de dominar, así que trato de no clavarme mucho cuando algo me frustra.

Abraham Ancer sobre Audemars Piguet, el golf y la definición de éxito

TDR: Regresando a los relojes, ¿hay algún recuerdo con ellos que te haya marcado?
AA: Mi papá tenía un reloj que usó desde el día en que nací hasta el día en que falleció. Siempre fue el mismo. No lo imaginaba sin su reloj. Nunca tuvo otro, así que ese era parte de él. Para mí, eso habla mucho de cómo puedes identificarte tanto con un reloj. Expresan lo que te gusta y lo que no. Pero de ahí en fuera mi familia no era muy relojera, así que estoy cambiando eso.

TDR: ¿Cuál es tu modelo favorito de Audemars Piguet?
AA: Soy cien por ciento Royal Oak. Tengo la muñeca muy chica y no soy muy alto, así que los OffShore o cualquiera de 44 mm se me ven enormes. Por eso me siento muy cómodo con el Royal Oak. Y ahora que puedes cambiar los straps es muy divertido porque en un segundo transformas el estilo. Me gusta mucho que hayan hecho eso.

TDR: De tu colección, ¿cuál es tu pieza favorita del momento?
AA: El Audemars Piguet Royal Oak Double Balance Wheel Black Ceramic. Quienes saben de relojes, identifican de inmediato que es muy especial. Incluso estando en un aeropuerto en Alemania un hombre se acercó a mí porque lo vio y quería comprármelo.

TDR: ¿Qué crees que es lo que más tienen en común Audemars Piguet y el golf?
AA:
La precisión y la perfección. Para bien o para mal —creo que es para bien—, soy un perfeccionista. Y, hablando de relojes, no puedes fallar al hacer un reloj de esta calidad, la precisión es muy importante. Lo mismo pasa en el golf, ya que es lo que más necesitas para ser un jugador de alto nivel.

Ancer y su Audemars Piguet Royal Oak Double Balance Wheel Black Ceramic de 41 mm, esfera color pizarra esqueletada, brazalete de cerámica negra con cierre desplegable AP y calibre 3132 automático de manufactura.
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Nuestro encuentro con Abraham Ancer sobre su pasión por el golf y los relojes de Audemars Piguet también aparece en nuestra versión impresa. Vela digitalizada dando click aquí.
Todas las fotos: Víctor Ayala.

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