Los caballeros de carbono de TAG Heuer

La colocación de materiales nuevos en piezas clásicas es una de las herramientas que suelen ocupar las casas para celebrar ediciones especiales. En esta ocasión TAG Heuer renueva dos de sus caballeros de batalla, quienes presumen una bella armadura basada en el carbono.

TAG Heuer lanza dos nuevas líneas que tienen el carbono como base de construcción.

Hablamos de la reinterpretación de dos íconos: el Aquaracer y el Monaco, que se presentan más modernos que nunca, pues además de cambiar de look, fueron puestos a la venta a partir del 3 de septiembre exclusivamente en las tiendas TAG Heuer y en el sitio web de la compañía.

Una de ellas es una nueva generación de modelos Aquaracer, que se distinguen entre sí por sus detalles de color.

La nueva línea Aquaracer está conformada por tres referencias, las cuales se distinguen entre sí por sus toques de oro rosa, azules o amarillos. La caja de 41 mm es de titanio revestido con PVD negro, donde descansa el bisel de carbono, material que, como ya dijimos, es la base de este lanzamiento. Además de esto, gracias a la inyección de fibras de carbono, cada pieza resulta única, pues no repite el motivo negro marmolado una sola vez. Estos Aquaracer cuentan con movimiento automático y correa de nailon negro.

Otra de sus principales características es que se venderán exclusivamente online y en las tiendas TAG. 

Por otro lado, el icónico Monaco pasó por las manos del Bamford Watch Department para entregarnos el Monaco Bamford, primera colaboración de un reloj fabricado en serie entre ambas compañías. La gente de Bamford decidió reinterpretar los tonos originales de la mítica esfera para entregar un color negro opalino (con toques de color aqua blue), mientras la caja está enteramente hecha de carbono.  El movimiento es automático y la correa de de aligátor negro lleva caucho en el interior.

El otro modelo de carbono es el Monaco Bamford, creado en conjunto con el Bamford Watch Department. 

Con estas piezas, TAG Heuer demuestra su calidad y compromiso con la evolución constante. Aire fresco para los amantes de los clásicos.

 

 

Artículo anterior

Girard-Perregaux: el puente dorado entre diseño y mecánica

Siguiente artículo

A la conquista de Mónaco: Roger Dubuis estrena tienda

Notas relacionadas
Leer más

La otra cara del mito

La vuelta del primer Omega en el espacio enriquece la lista de alternativas del icónico Speedmaster. Su principal atractivo reside en su estilo vintage.
Total
0
Share