Más lujo y glamour con el Speedmaster 38 mm

Los nuevos Omega Speedmaster 38 mm transforman su espíritu deportivo en un atuendo de extrema elegancia con ocho versiones con diamantes.

El Speedmaster de Omega no necesita presentación. Hoy por hoy es una de las colecciones más consolidadas en el universo relojero. Un cronógrafo de reputación impecable que evoluciona con solidez. Ahora, Omega pone el foco en la línea Speedmaster 38 mm y lanza versiones engastadas con diamantes y esferas de nuevos tonos. Los flamantes guardatiempos agregan dosis de sofisticación. Destaca el bisel con 52 brillantes. También las subesferas y la corona lucen con estas gemas preciosas. La puesta de largo de la nuevos diseños ha sido en Milán. Ocho variantes que brillaron con luz propia en las muñecas de celebridades mundiales.

Reloj de alfombra roja

La lista de invitados incluyó a los embajadores de la marca Naomie Harris y Alessandra Ambrosio, amigos de la marca Hero Fiennes-Tiffin, Alisha Boe, Jonathan Bailey y actor francés Niels Schneider. También acudieron Stefano Accorsi, Miriam Leone, Marco Mengoni y los atletas italianos de Omega Dorothea Wierer, Federica Pellegrini, Thomas Ceccon y la atleta paralímpica Bebe Vio.

Pero hablemos de los protagonistas reales. Los modelos del Omega Speedmaster 38 mm deslumbran con un toque más lujoso y glamuroso que modelos anteriores. En esta ocasión se deslinda del toque deportivo. Apuesta por los diamantes y suprime la escala taquimétrica. Dos versiones son de oro Sedna de 18 quilates con una esfera de PVD marrón chocolate y subesferas plateadas horizontales. Otras dos declinaciones son de oro Moonshine de 18 quilates y esfera de PVD verde con subcarátulas plateadas con círculo de diamantes.

Además, se añaden cuatro nuevas versiones de acero, cada una con la opción de elegir cualquier color de esfera. Independientemente del material, los compradores tienen la opción de combinar su reloj con correas de piel de cocodrilo o brazaletes de metal. Una versatilidad que se agradece.

Caballito de mar

La caja conserva su ADN con un diámetro de 38 mm y un grosor de 14.7 mm. El fondo de caja atornillado de todos los modelos nuevos lleva estampado un medallón de caballito de mar. Laten con el calibre Co-Axial 3330 con certificado por COSC. Este cronógrafo automático de rueda de pilares presenta un diseño tradicional 3-6-9 y una indicación de fecha a las 6 en punto (aquí a través de un ventana ovalada vertical). Funciona con una reserva de marcha de 52 horas. Cuenta con volante-espiral de oscilación libre equipado con espiral de silicio Si14.


Para las carátulas, los diseñadores de Omega tomaron sus referencias de modelos muy demandados por los aficionados. Se inspiraron específicamente en la esfera verde del Moonwatch de 42 mm en Oro Moonshine™ y en la carátula marrón del modelo De Ville. Recordemos que Omega presentó el modelo Speedmaster 38 en 2017, con la destacada variante Cappuccino, con una esfera color crema y subesferas ovoides marrones. El modelo estaba disponible en acero inoxidable y Sedna Gold, con o sin bisel engastado con diamantes, y rápidamente se convirtió en un éxito de ventas de la marca.

Ficha tecnica

FICHA TÉCNICA

Omega Speedmaster 38 mm

    
Movimiento:
   
Calibre Omega 3300, cronógrafo automático con rueda de pilares y escape Co-Axial, 28,800 alt/h, marcha de 52 h, 31 rubíes, certificado COSC
   
Función:
   
Horas, minutos, segundero pequeño, cronógrafo y fecha.
   
Caja:
   
38 mm de diámetro x 14.7 mm de grosor, oro Sedna de 18 quilates, oro Moonshine de 18 quilates o acero, bisel engastado con 52 diamantes (1.5 quilates), corona engastada con un diamante, sumergible hasta 100 m, fondo grabado con caballito de mar.
   
Carátula:
   
PVD marrón o verde con subesferas ovaladas horizontales con anillos de diamantes y revestimiento plateado, ventana de fecha ovalada vertical a las 6 horas, agujas de hora/minuto rellenas de Super-LumiNova.
   
Correa:
   
Cocodrilo con cierre desplegable o brazalete de acero u oro con sistema de ajuste confortable.

Yolanda Ruiz

Periodista todoterreno, llevo más de una década tomando el pulso a la industria relojera. “De los relojes lo que más me asombra es cómo actúan como instrumento de identidad. Son testigos de los cambios sociológicos y culturales».

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