¡Milagro! Audemars Piguet resucita el Offshore End of Days

Audemars Piguet rinde tributo a la edición original del Royal Oak Offshore End of Days de 1999. El mejor modo de destacar el carácter pionero del Offshore en la celebración de su trigésimo aniversario.

Ya sabíamos que 2023 sería el año del Royal Oak Offshore en Audemars Piguet y los responsables de la manufactura suiza, con François-Henry Bennahmias a la cabeza, no están decepcionando a los muchos seguidores del famoso reloj deportivo. La acción más reciente ha sido homenajear uno de los modelos más míticos de la colección. Se trata del Royal Oak Offshore End of Days, un modelo lanzado en 1999 y que fue importante en la historia de Audemars Piguet por iniciar una serie de, por aquel entonces, controvertidas estrategias de comercialización que más tarde demostraron ser esenciales en el éxito del Royal Oak Offshore. El End of Days era un reloj extraño para la tendencia en aquel momento de la relojería deportiva. Al final, la imagen era un reflejo de su atrevida comercialización, asociada a una estrella de Hollywood y, sobre todo, realizado en edición limitada. 

El tiempo ha dado la razón a Audemars Piguet en el uso de esta estrategia y la firma ha querido destacar la importancia de aquel reloj con una nueva versión que, muy importante, es un homenaje y no una reedición del original. Más tarde veremos por qué. 

Un reloj nacido con polémica

El nacimiento del Royal Oak Offshore End of Days no estuvo exento de cierta polémica. Para empezar, hay que tener en cuenta que la relojería de 1999 no es exactamente la misma que la actual. Aún quedaba mucho para que la libertad creativa que trajeron Richard Mille y las firmas de autor fueran asimiladas por el público. El coleccionista de relojes era, en su gran mayoría, conservador, sin mucho interés por los experimentos o licencias creativas. Solo Audemars Piguet había roto con estos convencionalismos con el lanzamiento del Royal Oak Offshore en 1993

Audemars Piguet encontró en las estrellas de Hollywood el medio ideal para dar a conocer su visión de la Alta Relojería deportiva a través del Royal Oak Offshore. Entre sus fans más incondicionales estaba Arnold Schwarzenegger. En la imagen, el acto posa con la edición realizada con motivo del estreno de Terminator 3, en 2003.

Poco a poco, el reloj comenzaba a funcionar en el mercado. Principalmente en Estados Unidos, gracias a la labor del por entonces director regional François-Henry Bennahmias. El actual responsable de la marca. Bennahmias tuvo el acierto de buscar una clientela desacomplejada. Estaban deseosos de acceder a una Alta Relojería de calidad, pero más apegada a los gustos del momento. Actores y músicos de Hollywood se convirtieron en los grandes clientes de la marca. No menos importante, sus mejores embajadores. Entre ellos estaba Arnold Schwarzenegger, gran amante de los relojes. Su enorme diámetro de muñeca, encontró en los Offshore un complemento perfecto. 

La elección de Arnie

Bennahmias ha protagonizado un video de corta duración en las redes sociales donde habla de la génesis del Royal Oak Offshore End of Days. En él nos cuenta cómo propuso al actor de origen austriaco sacar un modelo de Offshore en la próxima película que iba a protagonizar. Schwarzenegger dio su aprobación, aunque con la condición de participar él mismo en su diseño. Y la propuesta del actor no pudo ser más extraña: quería que el reloj fuera negro y con elementos amarillos en la carátula. Una combinación rara en aquel momento. El equipo de Audemars Piguet aceptó el reto, plasmado meses más tarde en la edición definitiva del End of Days. 

El propio actor austriaco decidió los colores y acabados de la versión End of Days. Sería negro con elementos amarillos en la carátula. El reloj usaba como base la caja de 42 milímetros del Royal Oak de 1993, realizada en acero con PVD negro para la ocasión.

En el apartado técnico, la edición End of Days partía del modelo de catálogo del Royal Offshore, con una caja de 42 milímetros realizada en acero con PVD negro. Hay que recordar que a finales del pasado siglo el uso de la cerámica no estaba tan extendido como hoy en día y que aún pasarían varios años hasta que Audemars Piguet lo incorporara de manera habitual en su reloj deportivo.

Además de los mencionados elementos amarillos de la carátula, la edición End of Days se caracterizó por el uso de una correa de fibras de aramida en lugar del brazalete metálico y piel de aligátor empleado en las referencias por entonces existentes. 

Película y reloj, dos caminos diferentes

El Royal Oak Offshore End of Days fue el primer reloj que Audemars Piguet lanzó en edición limitada. El número elegido fue de 500 piezas. Según cuentan medios especializados, la primera idea fue hacerla de 666 unidades. Así lo pedía la temática ‘diabólica’ de la película, aunque después esta propuesta fue desechada. Aparte de su carrera comercial, el reloj fue protagonista de una subasta caritativa. En ella se recaudaron un millón de dólares en beneficio de la fundación After School All Stars, creada por el propio Arnold Schwarzenegger. 

Paradojas de la vida, la película y el reloj tuvieron recorridos diametralmente opuestos. Estrenada en Estados Unidos el 16 de noviembre de 1999, End of Days (conocida en México como El Día Final y en España como El Fin de los Días) tuvo una tibia recepción en taquilla, más tarde compensada por la venta en DVD. Eso sí, fue masacrada por la crítica. No es el papel más destacado en la carrera de Arnold Schwarzenegger, aunque suponemos que esto no fue problema para el actor, si tenemos en cuenta que se embolsó 25 millones de dólares por su participación. 

El nuevo Royal Oak Offshore conversa el código cromático de la versión original del End of Days, aunque la caja empleada ahora es la de versión de 43 milímetros y está realizada en cerámica y titanio.
El nuevo ‘End of Days’

En cuanto al Royal Oak Offshore End of Days, su valor ha ido creciendo con el paso del tiempo hasta convertirse en uno de los grandes hitos recientes de Audemars Piguet. Más allá de su estilo, muy apegado a las tendencias del momento, pero que aún hoy en día resulta de lo más atractivo, el End of Days refleja el vertiginoso terremoto que estaba a punto de vivir el negocio relojero con el cambio de siglo y en el cual Audemars Piguet tuvo un papel muy activo. 

El reloj preparado por Audemars Piguet para este año tiene varios puntos en común con la edición de 1999, pero también importantes diferencias. Para empezar, el vínculo con Arnold Schwarzenegger ha desaparecido y no hay ninguna referencia al actor y su obra en él. En cuestión técnica, la manufactura ha apostado por partir de la versión de 43 milímetros del Royal Oak Offshore en lugar de la 42 del modelo original.

Los aficionados del Offshore ya sabrán que la diferencia entre los relojes va más allá de ese minúsculo milímetro. El Royal Oak Offshore de 43 milímetros fue introducido en 2020 con el objetivo de modernizar la estética de la colección con un diseño de caja más ergonómico. Su rasgo más característico lo encontramos en los pulsadores, de forma rectangular y acompañados de unos protectores atornillados a la carrura de la caja. 

El fondo de la caja ahora es abierto, con una ventana de zafiro y el fondo de titanio, grabado con la leyenda que informa de su condición de pieza limitada.

También cambia la disposición de los contadores de la carátula. Están en 3, 6 y 9 horas, en lugar de 6, 9 y 12 horas de los primeros Offshore. La ventana de fecha aparece camuflada entre los índices de las 4 y 5 horas. 

Este cambio de disposición también nos recuerda la incorporación de la nueva familia de calibres manufactura. El reloj monta el movimiento 4401, con cronógrafo flyback y reserva de marcha de 70 horas. 

La caja está fabricada en cerámica y titanio, a diferencia del acero PVD negro del modelo de 1999. El fondo lleva ahora disco de zafiro para ver la decoración del movimiento, mientras la correa es de piel de becerro negra, muy diferente a la tela original. Eso sí, el reloj sigue estando limitado a 500 ejemplares

Ficha tecnica

FICHA TÉCNICA

AUDEMARS PIGUET ROYAL OAK OFFSHORE

    
Movimiento:
   
Calibre 4401 de carga automática, 28,800 alt/h, 70 horas de reserva de marcha.
   
Función:
   
Horas, minutos, segundos, fecha y cronógrafo flyback.
   
Caja:
   
Cerámica negra y titanio, 43 mm. Cristal de zafiro. Fondo con ventana de zafiro. Hermeticidad a 100 metros.
   
Carátula:
   
Méga Tapisserie en acabado negro. Índices aplicados y agujas Royal Oak en oro blanco con revestimiento de níquel negro con revestimiento de luminiscente amarillo.
   
Correa:
   
Piel de becerro negra con efecto tejido, pespuntes amarillos y hebilla de hebijón de titanio. Pulsera adicional de piel de becerro amarilla con pespuntes negros.
   
Versiones:
   
500 piezas.
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MANUEL MARTÍNEZ

Director editorial

Me gusta encontrar y contar historias, desde hace 15 años con la relojería, el estilo de vida y el lujo como telón de fondo. Las revistas siguen siendo mi debilidad, así que en Tiempo de…

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Directora comercial relojes

Heredé el gusto por los relojes desde niña y profesionalmente por el diseño. Desde hace 21 años estoy en este fascinante sector relojero, trabajando de la mano junto con las marcas haciendo estrategias comerciales y de marketing.

KEVIN GONZÁLEZ

Diseñador digital y multimedia

Geek millennial, amante de la tecnología. Ing. en comunicación multimedia, llevo los relojes mecánicos a la dimensión digital. Siempre al tanto de las tendencias tecnológicas.

LESLIE LÓPEZ

Director editorial

Lector antes que editor. Planté un limonero y escribí un libro. Espíritu deportivo para templar el ánimo. Ldo. en Filosofía (Univ. de Sevilla) y Máster de Periodismo (Complutense de Madrid).

CARLOS ALONSO

Director general

Los contenidos en evolución son su razón de ser sin que importe el soporte. “La vida y la relojería, donde se ha especializado por más de 30 años, no son nada sin contenido”. Después de que los soportes hayan vivido una revolución tecnológica es momento de volver a defender el buen periodismo como una necesidad general.

ANDRÉS MORENO

Redactor

Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.
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