Fiona Krüger es la figura femenina más importante de la relojería indie, punto. ¿Las razones? Primera: en una industria dominada ampliamente por hombres maduros, Fiona no sólo es dueña y diseñadora de su propia firma, sino que además lo ha conseguido con apenas 32 años.
¿Corona a las 12 h? Fiona Krüger lo hace posible
Por otro lado, quizá producto de su juventud y sensibilidad distinta, los relojes presentados por Krüger son una afrenta al canon tradicional. La colección Skull así lo ha demostrado: inspirada por El Día de Muertos, estos relojes cuentan con una caja en forma de cráneo, mientras sus distintas carátulas se engalanan con diseños coloridos y llenos de detalles que vuelven a cada pieza única.
Luego de cinco años dedicada a los Skull, la necesidad de un nuevo golpe creativo por parte de Krüger se hacía urgente, sobre todo para no perder su cetro en la independencia. Este año al fin llega una colección inédita, llamada Chaos, la cual es totalmente ambiciosa, tanto estética como mecánicamente.
El reverso del Mechanical Entropy
El corazón de los relojes es un nuevo movimiento diseñado por Fiona y desarrollado junto a la manufactura ginebrina Agenhor, que también lleva por nombre Chaos. El mecanismo fue diseñado para simular una explosión, imagen que para Krüger “es la más familiar cuando hablamos de una época remota. La hemos visto en cómics, películas, arte, documentales acerca del Big Bang. Es una figura icónica que cualquiera conoce, así que me pareció lógico trasladarla al corazón de un reloj”.
Fiona estiró la construcción al máximo: el tren de engranajes se puede observar a lo largo del mecanismo, donde cada joya y rondana conforman el camino hacia la rueda de balance. “El movimiento fue muy complejo de construir”, declara Fiona, “por la posición y producción de componentes, la cual se tuvo que adaptar a nuestros deseos estéticos, más que a las necesidades técnicas”.
El frente de la versión negro con rodio
Bajo esta direción nace la primera pieza de la colección Chaos, Mechanical Entropy, con dos versiones disponibles: movimiento negro con rodio o negro con dorado. Ambos tienen caja de titanio cepillado y pulido, con un anillo interior de PVD negro. La carátula es parcialmente esqueletada y los elementos fueron colocados para simular un efecto tridimensional.
La extraña manera de mostrar los índices (como si fueran parte de los restos de la explosión) y la corona colocada por encima de las 12 h, acentúan el espíritu rebelde e innovador de Krüger. La reina indie está de vuelta.
Con un total de 41 complicaciones, el Les Cabinotiers Solaria Ultra Gran Complicación – La Première representa todo un récord de la industria. La manufactura suiza lo ha presentado con motivo de su 270º aniversario. Su movimiento incluye 1,521 componentes y su desarrollo se ha prolongado durante ocho años.
Me gusta encontrar y contar historias, desde hace 15 años con la relojería, el estilo de vida y el lujo como telón de fondo. Las revistas siguen siendo mi debilidad, así que en Tiempo de…
Heredé el gusto por los relojes desde niña y profesionalmente por el diseño. Desde hace 21 años estoy en este fascinante sector relojero, trabajando de la mano junto con las marcas haciendo estrategias comerciales y de marketing.
Geek millennial, amante de la tecnología. Ing. en comunicación multimedia, llevo los relojes mecánicos a la dimensión digital. Siempre al tanto de las tendencias tecnológicas.
Lector antes que editor. Planté un limonero y escribí un libro. Espíritu deportivo para templar el ánimo. Ldo. en Filosofía (Univ. de Sevilla) y Máster de Periodismo (Complutense de Madrid).
Los contenidos en evolución son su razón de ser sin que importe el soporte. “La vida y la relojería, donde se ha especializado por más de 30 años, no son nada sin contenido”. Después de que los soportes hayan vivido una revolución tecnológica es momento de volver a defender el buen periodismo como una necesidad general.
Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.