Revista

Tiempo de crisis, tiempo de oportunidades. Y no quisimos aplazar el SIAR por culpa de un virus cruel que afecta en la salud a unos pocos y en lo económico a casi todos.

Y no es un titular de resignada compostura, sino un reflejo transparente de la contenida energía que esta guía relojera celebra cada año, hasta en momentos complicados.

La relojería busca por enésima vez esculcar fronteras para seguir vital mientras los humanos redescubren otra vez que el tiempo es insustituible aunque vaya y venga como el tic-tac de nuestros deseos.

Desde que tengo uso de razón profesional tenía asociados los virus a desastres informáticos. A esa especie de alimañas troyanas que se incrustaban en tu computadora y corrompían el reportaje a las 12 de la noche a la hora de entrar a imprenta.

Este número de nuestra revista aún no refleja el presente. Incluye una realidad A.C. (antes del COVID-19). Lo hemos hecho en casa, con constantes reuniones de Zoom, una plantilla mermada y salarios reducidos, y eso sí es el presente, pero con relojes y hechos del pasado.