Una sensibilidad imperturbable, exquisitez en los detalles, apuesta por la creación artesanal y pasión por la tecnología. Japón es otro mundo y sus relojes son un paradigma de belleza, diseño y cronometría depurada. Ocho firmas japonesas para no perder el tiempo y enamorarse de la relojería del país del Sol Naciente.
Hajime Asaoka
El primer relojero japonés de la AHCI (Academia Relojera de Creadores Independientes) y pionero de la relojería de autor en Japón. Diseña, manufactura y ensambla las piezas a mano. Solo fabrica un puñado de relojes cada año. Hajime Asaoka es apreciado a nivel nacional como uno de los pocos maestros artesanos vivos con reconocimiento “Gendai no Meiko” en Japón.
Kurono Tokyo
Es un estudio independiente creado por el “sensei” del propio Hajime Asaoka con precios más accesibles. Puede convertir los calibres industriales Miyota en verdaderas piezas de coleccionistas. Diseño espectacular con carátulas finamente acabadas con toques de color muy atractivos y precios tan competitivos como el de un crono a partir de 3,500 dólares aproximadamente.
Grand Seiko
La punta de lanza de la relojería japonesa más vanguardista. Un legado histórico envidiable, desarrollos tecnológicos patentados y acabados artesanales bajo la bella filosofía japonesa del trabajo artesanal más exquisito. Una firma que ya llegó a México y muchos la conocen como el “Rolex japonés”. El sueño de la perfección.
Credor
Presenta varias colecciones, pero sus grandes complicaciones son rara avis del sol naciente por la escasa producción. Los más exigentes y altos estándares de Credor son tan deseados como difíciles de encontrar en Occidente. El sentido estético japonés elevado a su máxima concentración. Credor significa “Pico Dorado” (CRÊTE D’OR) en francés. Nació en 1994 como una marca de Seiko enfocada únicamente en creación de piezas muy selectas realizadas en metales preciosos.
Una de las grandes creaciones de Credor: GBLS998, un repetidor de minutos valorado en más de 300 mil USD.
Naoya Hida
Kosuke Fujita (relojero), Keisuke Kano (grabador) y Naoya Hida (fundador y CEO) es el trío magistral de esta compañía independiente japonesa cuyos relojes se fabrican únicamente bajo pedido previo. Piezas de estilo neovintage que combina magistralmente modernos procesos de fabricación con cualidades artesanales. Menos de 100 relojes producidos al año.
Minase
Piezas cuyo precio comienzas a partir de los 4,000 dólares aproximadamente, pero con un proceso de manufactura y acabados ejemplares realizados a mano con diseños patentados. Antes de llamarse Minase en honor a la ubicación de la fábrica, los primeros relojes de Kyowa llevaban la etiqueta HiZ, una conjunción de las palabras japonesas «Hizu» (excepcional) y «Hi Izuru Kuni» (tierra del sol naciente).
Campanola
En el corazón de cada reloj mecánico Campanola hay un movimiento elaborado por La Joux-Perret SA, ubicada en La Chaux-de-Fonds. La Joux-Perret se especializa en el diseño y fabricación de movimientos mecánicos de alta gama. Una firma relojera con sello japonés y manufactura suiza que pertenece a Citizen.
Otsuka Lotec
Una firma con el sello personal de Jiro Katayama. Mecanismos que juegan con la creatividad técnica y una estética abierta a la imaginación. Un maestro joven que comenzó como diseñador de automóviles y cuya pasión por el diseño industrial se refleja abiertamente en sus relojes.