Ya conocemos el lema de “la extravagancia es la norma”. Excalibur ha posicionado a la marca como creador de superpiezas poderosas con el sello de la estrella disruptiva de Roger Dubuis. Sin embargo, los Caballeros de la Mesa Redonda se mantienen como motivo fundacional de las creaciones de la firma. Un reloj reconocible que se presenta con un material novedoso como la espadas de Damasco, pero en titanio.
La investigación y desarrollo de materiales se mantiene como uno de los campos más innovadores de las manufacturas relojeras suizas. Y tras el Two Fold del pasado año, Roger Dubuis aporta otro componente interesante. Los doce caballeros departen en la mesa con las espadas en alto. Cada uno en su índice, una perfecta simetría radial con la indicación de las horas y minutos en el centro. El titanio de Damasco de la caja aporta una estética singular a esta caja de 45 mm. Finas capas de conformación paralela irregular aportan un toque moderno gracias a un proceso de fabricación que combina know-how artesanal y de vanguardia. Es curioso su aspecto semejante a la fibra de carbono.
El nuevo Excalibur Caballeros de la Mesa Redonda bautiza el nuevo titanio como el mítico material original de aquellas espadas de Damasco que utilizaban el Rey Arturo y sus secuaces. Y entre aquellos topacios, sedas y materiales nobles de leyenda, también luce en la nueva pieza un anillo rojo de cristal de Murano en el centro de la esfera. Con una esfera concebida en tres dimensiones, destacan los pequeños bloques de color gris oscuro. Cada caballero está esculpido a mano en oro rosa. Están diseñados siguiendo el patrón gráfico poligonal conocido como “low poly”.
Espadas en alto
Siempre con la certificación del Punzón de Ginebra, este nuevo Excalibur Caballeros de la Mesa Redonda es una edición de 28 piezas. Monta el calibre automático RD8215Q con 28,800 alt/h, 48 horas de reserva de marcha y con una masa oscilante de oro rosa. La platina y puentes presentan acabados rodiados con patrón côtes de Genève y graneado circular. Es un reloj hermético a 50 metros. Viste una correa con toque vintage gris de piel de becerro con pespuntes rojos. Aunque todos los esfuerzos de Roger Dubuis apuntan al Excalibur más vanguardista que maneja Lamborghini, se baña en diamantes y escucha las melodías del diablo, se resiste a acabar con el mito del Santo Grial y recupera las espadas de Damasco. Una pieza solo para boutiques. —Leslie López