Fieles a su cita, Chopard ha vuelto a aprovechar la celebración del SIAR para presentar una edición especial para el mercado mexicano. Como en anteriores entregas, el tema elegido es el Día de Muertos. Recordemos que en 2018 la manufactura ginebrina nos trajo el espectacular L.U.C Perpetual T Spirit of La Santa Muerte. Lanzado con un único ejemplar, este reloj homenajeaba la popular fiesta nacional con una completa personalización de su caja labrada y carátula esmaltada. La edición 2020 tuvo un componente más comercial. El L.U.C Skull One se centraba en la personalización de la esfera en un modelo de dos agujas, limitado a 50 unidades. El flamante Chopard L.U.C Full Strike Día de los Muertos recupera el componente único de la pieza.
Siempre es complicado comparar versiones realizadas sobre una misma temática. Las complicaciones, estilos, conceptos (y precios) varían mucho entre los modelos. De todos modos, es innegable que el L.U.C Full Strike Día de los Muertos pone el nivel muy alto a cualquier otra marca que se proponga una edición especial para esta fiesta. Este reloj lo tiene todo: una estética apabullante, trabajo artesanal de altísimo nivel y uno de los mejores mecanismos de sonería del mercado. Vamos a entrar en detalle en cada uno de estos aspectos.
Ni un hueco sin decorar
La edición toma como base el L.U.C Full Strike. Fue el primer repetición de minutos realizado por la manufactura. Les quedó tan bien que el jurado del Grand Prix d’Horlogerie de Genève no dudó en otorgarle la Aiguille d’Or como mejor reloj de 2017. Eso sí, el exterior cambia completamente respecto a las versiones que ya conocíamos de este modelo. Cráneos, guitarras, pájaros, esqueletos y una multitud de pequeños elementos abstractos cubren la totalidad de la superficie. Una explosión de horror vacui que casa muy bien con el espíritu excesivo de la edición. El Día de Muertos es un momento para celebrar la vida y este reloj nos lo recuerda de un modo tan divertido como exclusivo.
La barroca decoración se traslada también a la carátula. El bisel engastado con zafiros azules en talla baguette nos ayuda a centrar la atención en ella. En el centro encontramos una calavera realizada con esmalte champlevé en el mismo estilo folklórico usado en las anteriores versiones. La novedad es la perfecta integración de los elementos mecánicos en la silueta del cráneo.
El lado izquierdo se quiebra para mostrar el dispositivo de sonería del movimiento. En la derecha, por su parte, el ojo cumple la función de doble indicador de reserva de marcha. En él observamos dos agujas: una más pequeña para la reserva general y la más grande la del barrilete usado en exclusiva por el mecanismo de sonería. Para hacerlo más divertida, la carátula se completa con unos dientes de nácar blanco engastados con siete pequeños diamantes.
El cristal transmite el sonido
El movimiento no presenta cambios respecto a las versiones ya conocidas del L.U.C Full Strike. Es, como ya sabemos, un movimiento L.U.C 08.01-L, realizado con 533 componentes y con reserva de marcha de 60 horas. Su característica técnica más importante es el uso del cristal de zafiro como transmisor del sonido de la repetición de minutos. Si alguna vez hemos golpeado suavemente una copa, ya sabremos que el cristal proporciona un sonido de gran pureza. Los ingenieros de la manufactura dieron con la fórmula perfecta al desarrollar una única pieza de zafiro sintético capaz de rodear los timbres de la sonería a la vez que protegía el frontal del reloj. Gran parte de las 15,000 horas dedicadas al desarrollo del L.U.C 08.01-L se centraron en dar con el acabado final de esta pieza clave del reloj.
Otra innovación técnica aportada por Chopard al L.U.C 08.01-L fue el sistema de desembrague que protege al movimiento de una mala manipulación accidental. Los repetición de minutos siempre han tenido fama de delicados. Esto ocurre porque es desaconsejable manipular el gatillo de activación cuando la sonería está en marcha. Este problema lo resuelve el L.U.C Full Strike con este dispositivo de desembrague que permite presionar el pulsador cuando suena la secuencia de repetición. Además, el mecanismo está preparado para funcionar únicamente cuando cuenta con la energía necesaria. De no ser el caso, la secuencia no suena y necesario darle cuerda.
Estas son solo algunas de las virtudes de esta maravilla que ha firmado Chopard para el cliente mexicano. A todas ellas hay que sumar su componente exclusivo: solo se ha realizado una pieza para todo el mundo. Afortunado quien tenga la ocasión de hacerse con ella.
FICHA TÉCNICA
L.U.C Full Strike ‘Día de los Muertos’