Un ascenso espiritual más allá del cuerpo. Es el mismo trasfondo místico que trata de superar la finitud material de nuestra vida. La relojería ultrafina es una expresión espiritual que persigue la pureza del tiempo. A la pregunta de los científicos sobre los límites últimos de la existencia, estos relojeros responden con las posibilidades cuasi infinitas de la belleza micromecánica. Fanatismo religioso ultrafino.
Lo de Richard Mille ha sido simplemente genial y sorprendente. El segmento de piezas ultradelagas no ha sido especialmente foco de interés para las creaciones high-tech sport de Richard Mille, que innovaba con otras prestaciones como la resistencia a choques, la precisión y materiales de alto rendimiento. Nadie se esperaba una pieza como el RM UP-01 Ferrari de 1.75 mm de grosor en colaboración con Ferrari. Aunque la huella de la legendaria casa de autos se manifiesta en detalles estéticos, como el Cavallino Rampante en la carátula, lo revelador es un calibre concebido como artilugio mecánico de fantasía. “Para empezar, hay un barrilete extraplano con menos de 1.18 mm de espesor y una espiral extremadamente delgada [bajo patente]. También hay un nuevo y patentado escape ultrafino totalmente rediseñado. El volante de titanio es una novedad para la marca. La delicadeza de los engranajes es algo asombroso”, explica Salvador Arbona, director técnico de movimientos de Richard Mille. “Como Ferrari, que continuamente busca ganar otras pocas milésimas de segundo mientras compite, luchábamos para eliminar las últimas centésimas de un milímetro para lograr el reloj más plano posible”, asegura Yves Mathys, “el tercer pilar” de Richard Mille —junto al propio Richard y Dominique Guenat—. Mathys es el director general de Montres Vagine desde el año 2000, el amo de la varita mágica de la producción en Les Breuleux.
Geometría ideal
Para obtener la pieza final, Richard Mille desarrolló diez borradores en 3D con la colaboración del laboratorio de Audemars Piguet en Le Locle. La búsqueda de la geometría ideal implicó la creación de 20 prototipos en diferentes materiales para lograr el mecanismo final. Materialmente, era imposible montar un calibre tradicional con engranajes y manecillas superpuestas. “Partimos de la forma de tonel más bien alargada del RM 67-01, con un espesor de caja fijado inicialmente en tres milímetros, en consonancia con la relojería habitual”, comenta Julien Boillat, director técnico de cajas. Digamos que este RM UP-01 es de arquitectura tradicional, con movimiento montado dentro de la caja, sin utilizar el fondo como placa base. Un diseño que ensancha el diámetro para lograr una pieza sumamente delgada y resistente a golpes de 5,000 G y hermética a 10 metros, con un peso total de 30 gramos incluida la correa.
Richard Mille optó por fabricar la caja en titanio. “Al final, el titanio grado 5 ofreció las mejores respuestas al envejecimiento y ensayos de torsión”, asegura Boillat. También la platina base y los puentes del calibre se han fabricado en titanio. La visión nueva e integral de la estructura de la pieza vincula las manecillas directamente a las ruedas del tren de engranajes, al igual que sus dos coronas integradas en la caja. Dos inserciones de cerámica negra protegen el bisel de la fricción al manipular las coronas —un selector de función y la otra para cambio de hora o dar cuerda—. En este diseño disruptivo, la esfera aparece con dos subdiales con dos cristales de zafiro: uno indica la hora y la otra exhibe el volante. Se logró reducir el cristal de zafiro hasta 0.2 mm en este último caso. Son 13 tornillos estriados los que sujetan de forma compacta los componentes de la caja en este magistral ejercicio.
Credo Finissimo
Si hay que mencionar una marca en relojería ultrafina en la última década es Bulgari. Tras declinar Octo Finissimo con diversas complicaciones, nadie sospechó que llegaría otra mucho más revolucionaria este año. Octo Finissimo Ultra marcó con 1.8 mm de grosor octavo récord mundial en ocho años consecutivos. Bulgari volvía a incendiar Suiza y reinventaba su Estetica della Meccanica con un código QR en la carátula sin precedentes en la relojería. “Octo Finissimo Ultra es importante para nosotros no solo porque era el reloj más plano del mercado en el momento de su lanzamiento en marzo de 2022, sino también por la conexión entre el Ultra y el NFT: es el primer reloj mecánico que conecta el mundo virtual y el real, es una especie de puerta”, cuenta Fabrizio Buonamassa, el creador de iconos de la firma italiana.
“Queríamos crear un reloj mecánico excepcional que aún no existía, introducir un nuevo estándar en el mundo de lo ultraplano, crear un reloj con un diseño Octo reconocible y atractivo, que fuera cómodo de llevar”. El jefe de diseño de Bulgari explica que, si el reloj fuese más delgado, podía no ser posible usarlo en la muñeca sin problemas todos los días, esto es, podrían surgir limitaciones técnicas. El proyecto, desarrollado con Concepto de principio a fin, tomó aproximadamente 3 años a Bulgari. Y nuevas herramientas que debían dominarse, como el corte y la soldadura por láser. “Como los componentes son pequeños y delgados, usamos soldadura para fijar los pernos en la placa principal, lo cual es inusual”, explica Buonamassa. Hay muchos aspectos y detalles técnicos singulares en el desarrollo excepcional en caja de 40 mm.
Estructura sándwich
Estructura tipo sándwich, pero con tres elementos estructurales y no cuatro: caja y platina conforman un componente, más bisel y la junta. Una pieza de titanio, como toda la saga, pero con carburo de tungsteno para reforzar la parte estructural. La hora y los minutos se exhiben en dos esferas verticales independientes —y los segundos en una cuarta rueda del tren de engranajes—. Cuenta con dos coronas: a las 4 h para ajustar la hora, a las 8 h para la cuerda. El conjunto del volante espiral adopta el diseño especial de un puente flexible para proteger los pivotes del escape y la rueda. El brazalete integrado se rediseñó con solo 1.5 mm, sutil como textil de seda.
Finissimo del futuro
Octo Finissimo Ultra es una deconstrucción que cuestionaba la propia “tradición” Finissimo. Suma ocho solicitudes de patente: ensamblaje del cristal, estructura del barrilete, módulo del volante, una pantalla diferencial, la estructural completamente modular, el propio brazalete, la platina-fondo de una caja bimetálica donde se aprecia el titanio, pero la base está realizada en carburo de tungsteno. “Tuvimos que enfrentar varias limitaciones en términos de patentes, materiales y construcción del movimiento”, detalla Fabrizio.
Un guardatiempo que, literalmente, esconde una obra de arte es sobre todo un conjunto de creencias estéticas y una actitud ante la vida. El NFT y el acceso a la obra de arte es parte sustancial del reloj, así como todas las demás partes mecánicas. Más allá de relojes y joyas, la idiosincrasia de Bulgari como universo vital donde reina la belleza. “Construir un puente entre el mundo virtual y la vida real. Esto es más importante que el grosor para mí”. Y las barreras aún siguen por definirse. “En la relojería hay tantos límites: el espacio, el grosor… Pero cuando empiezas de cero, imaginas el mejor producto posible. El límite está solo en la mente, necesitamos jugar con las limitaciones, convirtiéndolas en una oportunidad”.
Donde habitan las hadas
Pero si hablamos de tradición y savoir-faire de relojes extraplanos, Piaget es protagonista histórico. Con seis patentes, su Altiplano Ultimate Concept nació como homenaje y reinvención ingeniosa con el fin de celebrar los 60 años del célebre calibre 9P de la firma de La Côte-aux-Fées —presentado en Baselworld en 1957 como el más delgado—. Con 2 mm de grosor, el AUC obtuvo el Aiguille d’Or en el Gran Premio de Relojería de Ginebra 2020, tras ser presentado como concepto en el SIHH del 2018. Desarrollado completamente in house, la firma cuenta con capacidad para personalizar la pieza a gusto del cliente. “Desde 2020, ya hemos entregado 10 piezas del AUC y tenemos más pedidos”, asegura Rémi Jomard.
¿Y es posible llegar más allá de los 2 mm en Piaget? “Si es necesario más delgado, lo haremos”, así responde sin pestañear Jomard, director de producto e innovación de Piaget desde 2016. “De hecho, es posible, pero nuestra orientación está basada en el servicio a la estética. Nuestro expertise técnico en movimiento y componentes extradelgados nos permite empujar los límites sin comprometer la ergonomía, la calidad y la estética”, explica quién mejor conoce el poder mecánico de la maison, ya desde 2005 fue director de proyectos industriales. “Ultrathin no es solo otro territorio de expresión de Piaget, es nuestra historia y nuestra identidad. Y es importante para Piaget el logro en cuanto a estética y técnica”.
Fanatismo religioso ultrafino
Seis años de investigación de un equipo que involucró a tres ingenieros, diversos diseñadores y hasta 30 maestros relojeros. “El objetivo del proyecto era crear un vínculo con nuestro pasado y el calibre 9P (con función hora/minuto) de 2 mm de grosor, pero es posible añadir más complicaciones en AUC. En Piaget, el ultradelgado no es un fin técnico en sí mismo, sino un medio para crear las piezas más elegantes y creativas”. El reto se mantiene fiel al motto original del propio Piaget: “Siempre hazlo mejor de lo necesario” (Always do better than necessary).
La maison de Côte-aux-Fées reimaginó varios principios fundamentales de la relojería en una creación que fusionaba totalmente caja y movimiento en una pieza monobloque con bisel integrado. Su mecanismo contaba con rodamiento de bolas, como el barrilete, directamente en la armadura. Una construcción innovadora diseñada sin tapa ni tambor. A las 9 horas, el órgano regulador se monta sobre un mecanismo de rodamiento de bolas —por primera vez, el puente del volante había desaparecido—. Y el volante y la espiral estaban fijados en el casquillo y aparecen invertidos —el volante aparece por encima de la espiral—.
La ausencia de raquetería era compensada por una tija de espiral ajustable. Incorporaba un sistema de corona plana “telescópica” que se incrustaba delicadamente en el canto del reloj para un control selectivo del ajuste de la hora o cuerda. Y un tornillo “infinito” ubicado al mismo nivel que la rueda dentada, en vez de encontrarse superpuesto, para garantizar el grosor extradelgado. Alguna rueda no supera los 0.12 mm y su cristal de zafiro es de 0.2 mm. “Lo más difícil de resolver fueron dos cosas: el ensamblaje final de todos los componentes para operar y ajustar el reloj, que solo pueden hacerlo pocos de nuestros relojeros; y la fabricación del marco de aleación de cobalto”. Un ultraplano de extraordinaria hermeticidad a 30 metros. Más que para enfrentarse al abismo azul, tres piezas que se elevan hacia la conquista celestial del tiempo eterno más depurado.
A la izquierda, la pieza de Richard Mille; en el centro, la creación de Bulgari; a la derecha, el reloj de Piaget.