Pasión en rojo en el elegante 19Thirty de Bovet 1822

El rojo añade pasión a la colección 19Thirty de Bovet 1822

Ningún color simboliza el amor como el rojo, así que no se nos ocurre mejor momento para presentar esta nueva animación del 19Thirty del Bovet 1822 que en la semana de los enamorados. Esta novedad también nos recuerda el interés que la manufactura de Fleurier ha mostrado en los últimos años por incorporar el color a sus referencias. Bovet 1822 no ha dudado en atreverse con el verde, el azul o el marrón como alternativas a los acabados más convencionales y mantener así su apuesta por la relojería diferente y pasional que siempre ha caracterizado a la firma de Pascal Raffy.

La nueva versión del 19Thirty está disponible tanto en oro rosa como en acero

El reloj también nos devuelve la atención a la colección más joven de la casa. 19Thirty fue presentada hace cinco años con el objetivo de asentar la base del catálogo de Bovet 1822. Es una pieza estratégica que contrasta con las megacomplicaciones, la cara más reconocible de la manufactura, aunque inaccesible para la mayoría de los mortales. A diferencia de estas piezas, el 19Thirty es relativamente sencillo, con una base mecánica común para todas las referencias representada por el calibre 15BM04, movimiento que ciñe su lista de complicaciones a la indicación de reserva de marcha.

Acabado artesanal del movimiento

Sencillo pero sobresaliente: el 15BM04 conserva los altos estándares de calidad que caracterizan a Bovet 1822. Como el resto de los movimientos, hablamos de un calibre manufactura, diseñado y fabricado en las instalaciones de la firma en Fleurier. El nivel de acabado es de gran calidad. Lo comprobamos a través del fondo de la caja, con unas superficies cuidadosamente pulidas. Fiel a la tradición de la marca, la reserva de marcha de 15BM04 alcanza los siete días, algo muy práctico si tenemos en cuenta que hablamos de un movimiento de carga manual. 

El 19Thirty es una excelente puerta de entrada al universo Bovet
Simplicidad simétrica

La arquitectura simétrica del mecanismo tiene su reflejo en la carátula. La distribución de los contadores es fiel a la estética Bovet 1822. En la parte central encontramos la indicación de las horas, completada con el segundero independiente a las 6 horas y el indicador de reserva de marca en el lado derecho. Lo que descubrimos en el resto de la superficie es la propia platina del movimiento, un espacio que en otras referencias de la colección es aprovechado para incorporar los voluptuosos grabados tan característicos de la firma y que en esta ocasión se ha preferido dejar en un discreto acabado Côtes de Genève circulares para no distraer la atención del guilloché rojo que los contadores horarios.

El movimiento de carga manual del 19Thirty destaca por su gran reserva de marcha
Corona a las 12 horas como los relojes de bolsillo

La caja tiene un diámetro de 42 milímetros. Un aspecto del cual no hemos hablado hasta ahora y que sin duda es el más reconocible de Bovet 1822: la posición de su corona a las 12 horas. Apasionado de la relojería clásica, Pascal Raffy plasmó en esta colección su personal homenaje a los modelos de bolsillo. El propio nombre de 19Thirty es un recuerdo de la década del siglo pasado en la cual los relojes de bolsillo perdieron su protagonismo en beneficio de los modelos de pulsera. La corona a las 12 horas se ha convertido en la imagen más reconocible de Bovet 1822 en el mercado. De todos modos, la línea 19Thirty también esté disponible en una disposición más convencional con la corona en el lado derecho, ya con el nombre de 19Thirty Dimier. Queda a discreción del aficionado decidir cuál le gusta más. 

La carátula está decorada con guilloché rojo realizado de manera artesanal

Las fotografías corresponden a la versión en oro rosa, presentado en su país de origen con un precio de 34,600 francos suizos. También está disponible en acabado de acero, opción que rebaja el precio del reloj hasta los 22,700 francos suizos. Una interesante alternativa para entrar a formar parte del universo Bovet. 

Andrés Moreno

Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.

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Alma Delia Pacheco

Directora comercial relojes

Heredé el gusto por los relojes desde niña y profesionalmente por el diseño. Desde hace 21 años estoy en este fascinante sector relojero, trabajando de la mano junto con las marcas haciendo estrategias comerciales y de marketing.

SANDRA GUERRA

Coordinadora de Eventos

Ingeniera industrial que encontró en la relojería las máquinas ideales para articular experiencias, arte y creatividad en un engranaje impulsado por personas extraordinarias. Más de 88,600 hrs. de vuelo en estrategia y…

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Diseñador digital y multimedia

Geek millennial, amante de la tecnología. Ing. en comunicación multimedia, llevo los relojes mecánicos a la dimensión digital. Siempre al tanto de las tendencias tecnológicas.

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Lector antes que editor. Planté un limonero y escribí un libro. Espíritu deportivo para templar el ánimo. Ldo. en Filosofía (Univ. de Sevilla) y Máster de Periodismo (Complutense de Madrid).

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Recibió su primer reloj a los siete años, aprendió a cuidarlo y desde ahí ya no hubo vuelta atrás. Gracias a la carrera espacial y a las de autos, su pasión se dividió entre las máquinas que miden el tiempo y las dedicadas a vencerlo.

ANDRÉS MORENO

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Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.
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