Si la funcionalidad del crono consolidó tradicionalmente la estética deportiva de los guardatiempos, De Bethune rompe sin dudarlo las convenciones del diseño. DB21 Maxichrono Réédition no cuenta con ninguna de las características subesferas para las funciones de los contadores.
Presenta cinco agujas centrales. Maxichrono nació en 2006, cuatro años después de crearse la firma y es una de las mejores declaraciones de principios del estilo de la firma suiza independiente. Trece años, después del primer prototipo, se presenta nueva versión.
La legibilidad se configura en torno a tres anillos concéntricos en la carátula en diferentes niveles. Hay un contador de 24 horas en el anillo central de titanio con pequeña aguja azul. Y las funciones de cronógrafo para minutos y segundos en la periferia con agujas en rojo y azul, respectivamente. También hay que destacar que el pulsador de este Maxichrono se ubica en la parte inferior a las 6 horas, una posición cómoda y realmente práctica para operar.
Pero para poner en valor el rediseño con toques en color rojo y azul, no podemos olvidar el desarrollo técnico que hay detrás. Es un cronógrafo con cinco agujas centrales en el mismo eje que trabajan de forma autónoma y se operan con un solo pulsador para el cero-reset.
Denis Flageollet, el maestro relojero de la casa, desarrolló un calibre con el denominado “embrague absoluto” patentado por la firma. Utiliza las funciones tradicionales del embrague vertical y también horizontal, más otra rueda de columnas. Tres sistemas semiindependientes que dirigen los tres conteos que ofrece la función cronógrafo.
DB21 Maxichrono Réédition monta el calibre manual DB2030 con dos patentes más. El volante de titanio con inserciones de oro blanco que optimiza los cambios de temperatura, fricción y aire, así como el espiral con terminal curva propia de la firma.
Es un movimiento con doble barrilete que aporta 5 reservas de marcha para una exigente alternancia de 36,000 alt/h. La nueva reedición es una serie limitada de 10 piezas. Llega en caja de titanio de 44.4 mm con las asas flotantes también patentadas de De Bethune sumamente ergonómicas.
Desde su fundación en 2002, la manufactura sigue apostando por una producción controlada en términos de volumen. En tan corto periodo, ha desarrollado más de 26 calibres propios, numerosas ideas originales y un lenguaje estético pleno de purismo, moderna belleza y vanguardia técnica.