Descubre la espectacular mecánica de estos nuevos Reverso de Jaeger-LeCoultre

La Grande Maison lanza Reverso Tribute Duoface Tourbillon y Tribute Chronograph para dejar patente una vez más su savoir-faire

Tras la celebración del 90 aniversario, Reverso sigue reinventándose. La Grande Maison se empeña en afinar la mecánica de su reloj más icónico: llegan el nuevo Reverso Tribute Duoface Tourbillon en oro rosa (ultrafino); el Reverso Tribute Chronograph, que rinde tributo al crono de 1996, ahora con el nuevo calibre 860; así como nuevas versiones Tribute Small Seconds con correas de Fagliano. Descubre la espectacular mecánica de estos nuevos Reverso de Jaeger-LeCoultre.

Reverso Tribute Duoface Tourbillon

Caja de oro rosa. Dimensiones 45.5 x 27.4 x 9.15 mm; 30 metros de hermeticidad

La manufactura de Le Sentier apela a “la proporción áurea” (The Golden Ratio) como motivo inspirador de este 2023. Y vaya si ha conseguido mejorar las proporciones geométricas de su Reverso, esta suerte de rectángulo mágico relojero convertido en motor de creación infinita. No sólo estéticamente más placentero a los sentidos, sino también mecánicamente más perfecto. Una fórmula especial para un reloj único que nacía en 1931. El nuevo Reverso Tribute Duoface Tourbillon presenta un tourbillon volante visible en las dos caras de la pieza. Lo más interesante es que el grosor de la pieza es de 9.15 de grosor únicamente. Claras líneas Art Deco le dan a la caja un aire de engañosa simplicidad. De hecho, es una de las cajas más complejas de la relojería, con más de 50 componentes, incluido el mecanismo patentado de deslizamiento y giro que conecta la caja a su soporte.

Más patentes

Ya hace 30 años que la maison introdujo esta complicación por primera vez en la colección. Y el desarrollo de complicaciones ha sido realmente excepcional, como el supercomplicado Calibre 185. Ahora aplica el concepto “duoface” —que nacía en 1994 en la firma— de una forma sofisticada con dos diales de diferente estética, el protagonismo del tourbllon y, en el dial posterior, una segunda zona horaria con la indicación día/noche. Este Reverso Tribute Duoface Tourbillon monta el calibre 847. El desarrollo de los ingenieros de la firma ha logrado unir un tourbillon volante con la complicación Duoface. Y el resultado es un movimiento ultraplano de cuerda manual que consta de 254 componentes y mide solo 3,9 mm de grosor. El tourbillon prescinde del puente superior tourbillon y, en lugar de la jaula exterior, el dispositivo antigravedad cuenta con un sistema de rodamientos que fijaron el volante al centro del tourbillon.

Para esta nueva solución, Jaeger-LeCoultre inventó (bajo patente) un resorte de equilibrio único en forma de S; un extremo está unido a un punto fijo en el centro del mecanismo del tourbillon y el otro extremo está fijado al volante. La forma de S evita que las partes del resorte se toquen entre sí y hace que el propio resorte sea perfectamente concéntrico con el tourbillon, lo que es esencial para la precisión. Es decir, tenemos un tourbillon compuesto por 62 componentes y con un peso de tan solo 0,455 gramos.

A nivel estético, Jaeger-LeCoultre siempre se ha caracterizado por su buen gusto. Los acabados refinados se presentan en ambas carátulas de la pieza. Índices horarios facetados se complementan con manecillas Dauphine y están enmarcados por la minutería tipo ferrocarril. La parte oculta de la caja revela un esqueletado ornamental trabajdo por el atelier Métiers Rare de la maison. Los puentes dorados, un recordatorio del Reverso Tourbillon de 1993, tienen ricas texturas con guilloché Clous de Paris y tornillos azulados. El segundo huso horario está indicado por manecillas e índices dorados en una esfera negra cepillada con rayos de sol, y encima de la esfera, el indicador de día y noche presenta un sugerente cielo estrellado.

Reverso Tribute Chronograph

Si Reverso fue una pieza inventada para el Polo, el lenguaje deportivo no le resulta ajeno. Así que este nuevo Reverso Tribute Chronograph es una hermosa deuda saldada con sus raíces. Rinde tributo al cronógrafo previo que la firma ya lanzó en 1996, pero presenta nuevo el nuevo calibre 860, que ahora presenta doble lectura del tiempo o “display”. Hablar de cronógrafos supone, para muchos aficionados, mencionar el Santo Grial de los mecanismos. Aquel calibre 829 del cronógrafo Reverso de 1996 no solo fue el primer movimiento de cronógrafo con forma en una caja rectangular para Jaeger-LeCoultre, sino también el primer cronógrafo integrado de cuerda manual que se desarrolló desde cero en la era post-cuarzo.

Nuevo calibre
Caja de oro rosa o acero. Dimensiones 49.4 x 29.9 x 11.14 mm; 30 metros de hermeticidad

Este nuevo calibre 860 del Reverso Tribute Chronograph es un movimiento totalmente integrado de cuerda manual —con forma rectangular de acuerdo a la caja—. Cuenta con rueda de pilares y se optó por un embrague horizontal, en lugar del embrague vertical más clásico, para reducir el grosor total del nuevo calibre. Lo más llamativo es el gran indicador de los segundos del crono, complementado con un arco en la base para la indicación retrógrada de 30 minutos. La legibilidad es acorde a la claridad del diseño.Para mostrar las horas y los minutos en ambas esferas del Reverso, el movimiento cuenta con dos juegos de manecillas que deben moverse en direcciones opuestas para indicar la hora en el sentido de las agujas del reloj en ambas caras. Un desarrollo técnico complejo con no menos de 300 componentes.

Reverso Tribute Chronograph se presenta en acero y oro rosa, y respectivas correas en color azul y negro. La versión en acero luce esfera griz en tono azulado, mientras que la edición en oro cuenta con dial negro. La esfera frontal presenta su diseño discreto y elegante con manecillas Dauphine y minutería ferrocarril. En la cara escondida con el cronógrafo, el dial se ha esqueletado completamente, los puentes se han decorado con el patrón Côtes de Genève y las manecillas del cronógrafo destacan en color negro. Sin duda, lo más revelador de esta pieza radica en los dos pulsadores rectangulares que delatan la función deportiva por antonomasia.

Reverso Tribute Small Seconds

Jaeger-LeCoultre también anuncia cuatro variaciones de color con acabo cepillado rayos de sol para su Reverso Tribute Small Seconds. Además, logra reducir el grosor de la caja casi 1 mm, apostando por mayor sofisticación, elegancia y ergonomía. Llegan en versiones de oro rosa y acero con calibre 822 de cuerda manual. Y visten correas Fagliano intercambiables de textil o piel de becerro. Carátulas de color negro, burgundy y plata para la versión en oro rosa. Y color plata opalino para la edición en acero. Creando un vivo contraste con el metal de la caja, los colores añaden una nota de exuberancia a la simetría del diseño icónico del Reverso. Las dimensiones de la caja son 45.6 x 27.4 x 7.56 mm.

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