Micromecánica ultrafemenina

El nuevo Royal Oak Concept Flying Tourbillon es el reloj que las mujeres que aman las complicaciones estaban esperando.

Las múltiples formas del Royal Oak siempre dan de qué hablar. Esta vez desde su catálogo femenino, al que se acaba de añadir el Royal Oak Concept Flying Tourbillon. Un reloj como no habíamos visto en la familia emblema de Audemars Piguet y que destaca por su esfera de círculos superpuestos en capas que parecen llevarnos a un núcleo brillante compuesto de diamantes en talla brillante engastados en oro. Su carátula, de manera inevitable, recuerda a los andenes circulares de Moray, en Perú; parte del Valle Sagrado de los incas, quienes en estos círculos concéntricos creaban microclimas para enriquecer su cultura agrícola. Y así, como en ese misterioso valle ubicado 3,500 metros sobre el nivel del mar, el Royal Oak Concept Flying Tourbillon parece ser un microuniverso en el que somos libres de decidir cuál es el principio y cuál el final. ¿Es el primer círculo el que está en el núcleo o todo lo contrario?

El movimiento circular puede disfrutarse a través del cristal de zafiro del reverso de la caja.

Hay dos versiones de este reloj, una de oro blanco y otra de oro rosa. Ambas has ido decoradas con Frosted Gold, que se utiliza por primera vez en la caja de 38.5 mm del Royal Oak Concept y que, como sabemos, se trata de una técnica ancestral de los artesanos florentinos revisitada para Audemars Piguet por la diseñadora de joyas Carolina Bucci. Esto añade al reloj la sensación de que se trata de un Sistema Solar en miniatura rodeado de estrellas.

También lee: La osadía cromática del Code 11.59

Royal Oak Concept Flying Tourbillon, una bella complicación

La belleza es esencial, pero del Royal Oak Concept Flying Tourbillon también destaca la técnica. En particular su tourbillon volante, ubicado a las 6 h. ¿Acaso la estrella de la que nacen las órbitas que le rodean? Este tourbillon openworked que requirió un delicado trabajo micromecánico, tiene como remate el toque de diamantes. Técnica y estética high-end que combinan el diseño contemporáneo con la tradición relojera de Audemars Piguet que eligió, para este reloj, el calibre 2964. Indicador de horas y minutos, este reloj no tiene índices. Una licencia artística para no intervenir en la pureza de su diseño. Ambas versiones —oro rosa y oro blanco— llevan correa de aligátor en color azul con cuadros a gran escala y una adicional de caucho texturizado. —Mónica Isabel Pérez

Especificaciones técnicas del Royal Oak Concept Flying Tourbillon

Caja de 38.5 mm de oro rosa u oro blanco de 18 quilates con técnica Frosted Gold
Efera multicapa azul con efecto rayos de sol y agujas de oro con tratamiento luminiscente
Tourbillon volante, horas y minutos
Corona de cabujón de zafiro
Movimiento manual calibre 2964
207 componentes
17 joyas
Reserva de marcha de 72 h
21.600 alt/h
Hermeticidad de 20 m
Precio en punto de venta

Deja un comentario
Artículo anterior

La tradición de evocar el mar

Siguiente artículo

Un tourbillon que juega con la luz

Notas relacionadas
Leer más

La experiencia Ultrajewels llega a Monterrey

Ultrajewels cumple 34 años de éxito. Lo celebra con la apertura de una boutique en Monterrey, un bastión clave en el consumo del lujo y la alta relojería en el país. Allí, Ultrajewels es también el distribuidor oficial de Patek Philippe
Total
0
Share