Nuevo año y otra vez Cronos devorando a sus hijos, como Patek Philippe con el Nautilus. ¿Será el 5711 con Tiffany el último? Dios ha muerto, como decía el filósofo, aunque más bien lo han matado los hombres (y su dinero). Para las personas de fe, ¿cuál será el sucesor de esta divinidad? Otra de las grandes preguntas apunta a la nueva generación del Royal Oak en su 50ª aniversario. Tras el Nautilus, ¿morirá también el Jumbo, el más parecido a la referencia 5402 original de 1972? Se rumorea que será reemplazado por un nuevo rediseño que también reemplace su calibre 2121 basado en el mecanismo Jaeger-LeCoultre. El apetito insatisfecho de Cronos, merodeando por Le Brassus, es directamente proporcional al amor por sus hijos.
Aniversarios, especulación y Michael Jordan
No esperamos mucha autocomplacencia de Bennhamias, un tipo atrevido. Aunque sí nos quedamos esperando algún prodigio de Breguet para haber celebrado por todo lo alto, sin gravedad alguna, el 220º del tourbillon, así que no sorprendería este año descubrir una nueva maravilla del maestro. ¿Y les sorprendería saber que el Tank (solar) se ha convertido en un “problema feliz” para Cartier? En el fondo, siempre será una cuestión metafísica cómo producir belleza. La demanda se le ha ido de las manos al joyero francés. Piezas ya pagadas, cuando anunciaron que llegarían en diciembre a diferentes mercados, y siguen sin verse. Si los árboles no te dejan ver el bosque, el Speedmaster no te deja entender realmente el completo valor de Omega. Una firma poderosa con una capacidad productiva envidiable. Convencen con sus productos de tecnología sobresaliente cada año. Su Seamaster Black Black era tan negro como el primer Tudor con sello METAS que se hizo con otro premio en el GPHG. Las comparaciones siempre son odiosas.
Durante el 2021, hemos visto atónitos cómo la especulación financiera entró de lleno en el mercado relojero. Le podríamos preguntar a Michael Jordan, que figura en la sombra como uno de los nuevos inversores que encesta sus huevos en este sector. La recaudación en subastas en 2021 rompió récords, así como la venta de segunda mano. Ojo con Seiko y Breitling, que ya están en el top-5 de Chrono 24 —no es un mal indicador de marcas atractivas que funcionan muy bien—. Sin embargo, en plena inflación rampante, podemos confiar en el proteccionismo corporativo de Zenith, con su Icons, o Longines con su Corner´s Collector. Hay que seguir buscando paraísos perdidos.
Rebelión indie
Dufour y F.P. Journe lideran la rebelión independiente. Muchas firmas avanzan con paso firme y se refleja también en SIAR. Da gusto ver en estado de gracia a Louis Erard, la mayor solidez de De Bethune, que H. Moser & Cíe aterrice por fin en México, o que Laurent Ferrier tenga que contener el apetito irrefrenable de los “gringos” por acaparar su contenida producción. Con su actitud atrevida, nos llamó la atención el discurso militante de Thomas Baillod y la legión de “afluendors”. Ni para el notario suizo tenía un nombre oficial con el cual registrar su marca. Antisistema total, es el “Robin Hood del tourbillon”. Baillod, bastante ingenioso, anotó el BAD 1100D como giro teórico a su revolucionaria estrategia comercial.
Una última confesión y nos vamos. En México ya se quedan las extraordinarias piezas únicas Les Cabinotiers de Vacheron Constantin. Pero la lección final siempre nos la da Rolex. Si quieres que Cronos no devore a tu hijo, cámbiale el diámetro 1 mm con anticipación, y verás cómo se quedan vacías todas las vitrinas de las boutiques. No es necesario una revolución para lograr la inmunidad de rebaño.